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COMENTARIO EXEGETICO Y EXPLICATIVO DE LA BIBLIA TOMO I ...

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mantenidos en dura esclavitud, trabajando en las minas de plata y de plomo, próximas a Tarsis, por la ciudad madre<br />

(Ezequiel 26:17); pero ahora la ligadura de sujeción o bien “coyunda” Salmo 2:3, pues así debiera traducirse la palabra<br />

“fortaleza”, ha sido quitada, desde que Tiro ya no existe. 11. su mano—de Jehová. los reinos—las ciudades fenicias y<br />

sus colonias. Canaán—es decir, el norte de ella, a saber, la Fenicia. En sus monedas el nombre de su país es Canaán. 12.<br />

Y dijo—Dios. No te alegrarás—bulliciosamente (v. 7). oprimida—“desflorada”; desechando la figura tomada por la<br />

tempestad: los árabes comparan una ciudad que nunca ha sido tomada con una virgen inmaculada (cf. Nahum 3:5, etc.)<br />

hija de Sidón—Tiro; o más bien, hijos de Sidón; esto es, toda la tierra y población de Fenicia (Nota, v. 2). [Maurer].<br />

Chittim—Citio, en Chipre (v. 1). allí no tendrás reposo—Habiendo sido tus colonias severamente tratadas por ti,<br />

ahora ellas te retribuirán a ti con la misma moneda (Nota, v. 10). Pero Vitringa lo relaciona con las calamidades que les<br />

sucedieron a los tirios posteriormente en sus colonias, a saber, en Sicilia, Córcega, Cartago y España, debidas todas<br />

ellas a la primitiva maldición con que Noé maldijo a la posteridad de Canaán (Génesis 9:25–27). 13. Mira—un llamado<br />

de atención al hecho, tan humillante para Tiro, de que el pueblo de ayer, como era el caldeo, destruiría la más antigua<br />

de las ciudades: Tiro. no era—no tenía existencia como nación reconocida. Los caldeos, en tiempos pretéritos, no eran<br />

sino un pueblo rudo y depredador (Job 1:17). Assur la fundó—Los caldeos (“los que habitan en el desierto”) llevaban<br />

originalmente vida de nómadas en las montañas de Armenia (Arfaxad, en Génesis 10:22, se refiere a esa región de<br />

Asiria, cerca de Armenia), al norte y al este de Asiria propiamente dicha. Puede ser que algunos se hayan establecido<br />

en la Mesopotamia y Babilonia muy al principio, y hayan dado origen a los astrónomos llamados caldeos en tiempos<br />

posteriores. Pero la mayor parte de ese pueblo había sido trasladada un poco antes del tiempo de esta profecía, de su<br />

asiento original, en el norte de la Mesopotamia, y poco más tarde, al sur de Babilonia. “La fundó”, significa la<br />

“asignó” (la tierra) a ellos que habían (hasta entonces) habitado en el desierto, como su domicilio permanente (así en<br />

el Salmo 104:8). [Maurer]. La política asiria consistió en infundir en la población de la llanura la sangre nueva de los<br />

robustos montañeses, con la mira de conseguir reclutas para su ejército. Finalmente, los caldeos, mediante su<br />

poderosa casta sacerdotal, lograron la supremacía y la consolidaron, fundando así el imperio caldeo. Horsley atribuye<br />

esto a Tiro, fundada por una raza de origen asirio. levantaron sus fortalezas—a saber, las de Babilonia, cuyas torres,<br />

dice Heródoto, fueron “construídas” por los asirios [Barnes]. Más bien, los caldeos levantaron las torres del cerco contra<br />

Tiro, para atacar las altas murallas, desde las cuales lanzaban los sitiadores proyectiles, como lo demuestran las<br />

esculturas asirias [V. G. Smith]. edificaron—Más bien, dejaron al descubierto, a saber, los fundamentos de sus palacios<br />

(de Tiro); esto es, los destruyeron completamente (Salmo 137:7). 14. fortaleza—vuestras defensas (cf. Ezequiel 26:15–<br />

18). 15. puesta en olvido—Habiendo perdido su primer renombre, Tiro entraría en la oscuridad. setenta años—(así<br />

Jeremías 25:11, 12; 29:10). días de un rey—es decir, de una dinastía. La monarquía babilónica duró propiamente tan<br />

sólo setenta años. Desde el primer año de Nabucodonosor hasta la toma de Babilonia, por Ciro, pasaron setenta años;<br />

para entonces las naciones que le estaban sujetas recobrarían la libertad. Tiro fué tomada a mediados de ese período;<br />

pero es clasificada en común con las restantes; pues aunque fueron conquistadas unas más temprano y otras más<br />

tarde, sin embargo todas serían igualmente libertadas al fin de ese período. Aquí el término “rey” está empleado por<br />

dinastía (Daniel 7:17; 8:20). Nabucodonosor, su hijo Evil‐Merodac y su nieto Belsasar formaron la totalidad de la<br />

dinastía (Jeremías 25:11, 12; 27:7; 29:10). cantará Tiro … como … ramera [PAG. 589] —Será para Tiro como la canción<br />

de la ramera, es decir, de una ramera que ha sido abandonada, pero que vuelve a llamar la atención con su canto. A<br />

los grandes emporios comerciales se los compara frecuentemente con las rameras que buscan muchos amantes; es<br />

decir, que cortejan a los clientes de todas las naciones, y admiten a cualquiera por amor a la ganancia (Nahum 3:4;<br />

Apocalipsis 18:3). La codicia está estrechamente emparentada con la idolatría y la licencia, como lo prueba la conexión<br />

(Efesios 5:5 y Colosenses 3:5; cf. cap. 2:6–8, 16). 16. Aquí tenemos la misma figura para expresar que Tiro volvería a<br />

prosperar, y que induciría a las naciones a que estableciesen relaciones comerciales con ella, y que sería la misma<br />

alegre y desenfrenada ciudad de antes. 17. visitará—no con ira, sino con misericordia. a su ganancia—imagen de una<br />

ramera que lucra con el comercio. Después que la dinastía babilónica hubo desaparecido, Tiro fué reconstruída: lo<br />

mismo sucedió después de su destrucción por Alejandro el Magno. 18. su negociación … consagrada—Su tráfico y su<br />

ganancia serán al fin (después de la restauración mencionada en el v. 17), consagrados a Jehová. Jesucristo visitó la<br />

vecindad de Tiro (Mateo 15:21); Pablo halló discípulos en ella (Hechos 21:3–6); y pronto fué creado en ella un<br />

obispado cristiano. Pero la completa evangelización de toda aquella raza, como la de los etíopes (cap. 18), la de los<br />

egipcios y la de los asirios (cap. 19), es cosa todavía futura (cap. 60:5). ni se atesorará—sino que se gastará<br />

liberalmente en su servicio. para los que estuvieren delante de Jehová—los ministros de la religión. Pero Horsley<br />

traduce “los que se sientan delante de Jehová” como discípulos. vistan honradamente—Las mudas de ropa constituían<br />

gran parte de la riqueza de los primitivos tiempos.<br />

CAPITULO 24

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