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COMENTARIO EXEGETICO Y EXPLICATIVO DE LA BIBLIA TOMO I ...

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279<br />

centro, ya sea que ocupe una carpa o no. Su lanza, clavada en tierra, indica su posición. Similar era la disposición del<br />

campamento de Saúl. En su apresuramiento parece que no llevaba carpa, sino que dormía en el suelo. Toda la tropa<br />

estaba sumida en sueño a su derredor. 8–12. Dijo Abisai a David: Hoy ha Dios entregado a tu enemigo en tus<br />

manos—Esta estratagema [PAG. 243] tagema a medianoche muestra la actividad y empresa heroica de David, y<br />

estaba de acuerdo con los métodos de guerra de aquellos tiempos. herirélo con la lanza, cosiéndole con la tierra de<br />

un golpe—La vehemencia feroz de Abisai es evidente por su lenguaje, pero la magnanimidad de David está muy por<br />

encima de las ideas de sus seguidores. Aunque la crueldad, y perfidia, y carencia de principios correctos habían<br />

rebajado a Saúl a un grado hondo de degradación, sin embargo, eso no fué motivo para que David lo imitara en sus<br />

obras malas. Además, él era el soberano, David era un súbdito. Aunque Dios lo había rechazado del reino, éste era el<br />

mejor proceder, y el más respetuoso, en vez de precipitar su caída manchando sus manos con la sangre de Saúl, y así<br />

cometer un gran crimen, esperando más bien la sentencia de aquella providencia que tarde o temprano lo quitaría por<br />

algún golpe repentino y mortal. El que, en apresuramiento impetuoso, estuvo a punto de exterminar a Nabal, muy<br />

manso perdonó a Saúl. Pero Nabal se había negado a dar un tributo al cual, por justicia y por gratitud, no menos que<br />

por costumbre tenía derecho David. Saúl estaba bajo la sentencia judicial del cielo; por lo mismo David refrenó la<br />

mano de Abisai, pero al mismo tiempo le mandó llevarse algunas cosas que mostrarían dónde habían estado y lo que<br />

habían hecho. Así logró la mejor de las victorias sobre Saúl: amontonando ascuas de fuego sobre su cabeza. 11. la<br />

lanza que está a su cabecera, y la botija del agua—La lanza oriental tenía, y todavía tiene un clavo en la punta<br />

inferior, con el fin de clavar la lanza en tierra cuando el guerrero está descansando. Esta costumbre común de los jefes<br />

árabes era también la práctica de los jefes hebreos. a su cabecera—literalmente, “su cabeza”; pero tal vez Saúl siendo<br />

el soberano tenía el lujo distinguido de que se llevara para él una almohada. Una “botija de agua” generalmente en los<br />

lugares de climas cálidos se guarda cerca de la cama, pues un trago a medianoche es muy refrescante. La botija de<br />

Saúl sería probablemente de materiales superiores, u ornamentada más ricamente que las comunes, y por lo tanto por<br />

su forma o tamaño sería fácilmente distinguida. 13, 14. David púsose desviado en la cumbre del monte, y dió voces<br />

al pueblo—(Véase Jueces 9:7). La extraordinaria pureza y elasticidad del aire de Palestina hacen que las palabras sean<br />

oídas distintamente, dirigidas por una persona desde la cumbre de una montaña a otra persona que está sobre otra<br />

cumbre, separadas por una profunda quebrada. De esta manera los grupos enemigos pueden hablarse aunque unos<br />

estén fuera del alcance de las armas arrojadizas de los otros. Esto resulta de los rasgos peculiares del terreno en<br />

muchos de los distritos montañosos. dijo David a Abner: ¿No eres varón tú? … ¿por qué no has guardado al rey tu<br />

señor?—La circunstancia de que David había penetrado hasta el centro del campamento, a través del círculo de<br />

soldados dormidos, constituía la razón de esta mofa sarcástica. Esta nueva evidencia de la moderación y<br />

magnanimidad de David, junto con su seria y bondadosa reconvención, una vez más ablandó la obstinación del<br />

corazón de Saúl. 19. Si Jehová te incita contra mí—Por el espíritu malo que él envió, o por ofensas espirituales por<br />

medio de las cuales le hemos desagradado mutuamente. acepte un sacrificio—es decir, ofrezcamos conjuntamente un<br />

sacrificio para apaciguar su ira contra nosotros. si fueren hijos de hombres—La prudencia, mansedumbre y manera<br />

de hablar de David al atribuir la enemistad del rey a las insinuaciones de algunos calumniadores, y no al celo de Saúl,<br />

son dignas de notarse. diciendo: Ve y sirve a dioses ajenos—Esta era la tendencia de su conducta. Al echarlo de la<br />

tierra y de las ordenanzas del verdadero culto, y mandarlo a países extranjeros y paganos, ellos lo exponían a la<br />

idolatría seductora. 20. como quien persigue una perdiz—Los orientales, para cazar perdices y otras aves, las<br />

persiguen hasta fatigarlas, después de hacerlas levantar el vuelo dos o tres veces se acercan a las aves cautelosamente<br />

y las voltean con palos. (Shaw’s Travels). Fué exactamente de esta manera como Saúl estaba persiguiendo a David; de<br />

tiempo en tiempo lo sacaba de su escondite, esperando cansarlo de la vida o tener una oportunidad para destruirlo.<br />

25. entonces David se fué su camino—A pesar de este súbito enternecimiento de Saúl, David no tenía confianza en<br />

sus profesiones o promesas, mas sabiamente se mantenía a distancia, y esperaba el curso de la divina providencia.<br />

CAPITULO 27<br />

Vers. 1–4. SAUL, OYENDO QUE DAVID HABIA HUIDO A GATH, NO LO BUSCA MAS. 1. Dijo David en su<br />

corazón … Nada por tanto me será mejor que fugarme a la tierra de los Filisteos—Esta resolución de David fué en<br />

todo sentido equivocada: En primer lugar porque se alejaba del lugar donde el oráculo de Dios le intimó a que se<br />

quedara (cap. 22:5); en segundo lugar por lanzarse a una tierra idólatra, por echarle a la cual él había pronunciado una<br />

imprecación sobre sus enemigos (cap. 26:19); y fué un alejamiento de su consejo y ayuda del pueblo de Dios. Fué un<br />

movimiento, sin embargo, dirigido por la providencia para separarlo de su patria y dejar que los desastres que<br />

estaban amenazando a Saúl y sus seguidores, fuesen consumados por los filisteos. 2. Achís, hijo de Maoch, rey de<br />

Gath—La descripción popular de la familia de este rey nos hace creer que era un rey distinto del soberano que<br />

reinaba cuando David hizo la primera visita a Gath. Si David recibió de él una invitación o un simple permiso para

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