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COMENTARIO EXEGETICO Y EXPLICATIVO DE LA BIBLIA TOMO I ...

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SALMO 119<br />

569<br />

Este célebre Salmo tiene varias peculiaridades. Está dividido en veintidós partes o estrofas, señaladas por las<br />

veintidós letras del alfabeto hebreo. Cada estrofa contiene ocho versos, y la primera letra de cada verso es la que da el<br />

nombre a la estrofa. El contenido es principalmente de alabanzas a la palabra de Dios, exhortaciones a que sea leída y<br />

reverenciada, oraciones por su debida influencia, y quejas contra los impíos que la desprecian. No hay sino dos<br />

versículos (122, 132) que no tengan algún término o descripción de la palabra de Dios. Estos términos son de varias<br />

derivaciones; pero se emplean aquí, mayormente, en forma sinónima, aunque el propósito aparente de la variedad de<br />

términos es para expresar mejor los varios aspectos de nuestra relación a la revelada palabra de Dios. El Salmo no<br />

parece tener relación alguna a ocasión o interés particular de la Iglesia o nación judaicas; pero evidentemente fué<br />

“destinado como manual de pensamientos píos, para la instrucción principalmente de los jóvenes; y su peculiar<br />

estructura artificial acaso fué adoptada para facilitar el estudio y el recuerdo del lenguaje”.<br />

1. perfectos—lit., completos, o sinceros (cf. el Salmo 37:37). de camino—de la vida. andan (obran) en la ley—según<br />

ella (cf. Lucas 1:6). Ley, de un vocablo que significa enseñar, es un término de significado más bien general, que denota<br />

la instrucción de la palabra de Dios. 2. testimonios—Así se llama la palabra misma de Dios, porque en ella Dios<br />

[PAG. 486] testifica en pro de la verdad y en contra del pecado. le buscan—que buscan el conocimiento de Dios, con el<br />

deseo de conformarse a la voluntad de él. 3. sus caminos—el curso recto que Dios revela. 4, 6. mandamientos—<br />

preceptos, son reglamentaciones relacionadas con una conducta específica, de un vocablo que significa inspeccionar.<br />

estatutos—u ordenanzas, leyes positivas de naturaleza permanente. Ambos términos originalmente denotan leyes<br />

más bien positivas que morales, que tienen fuerza por divina ordenación, ya sea su naturaleza o su razón de ser,<br />

entendida por nosotros o no. mandamientos—o instituciones. El término es comprensivo, pero denota más bien<br />

indicaciones fundamentales para la conducta, las que ordenan y las que prohiben. 7. juicios—justos: reglas de<br />

conducta formadas por las decisiones judiciales de Dios. De ahí el sentido amplio de la palabra en los salmos, de<br />

modo que incluye las decisiones de aprobación así como las de prohibición. 8. Reconoce la necesidad de la gracia<br />

divina. 9. Puede leerse todo el versículo como interrogación: ¿Con qué limpiará … para ocuparse (en ello) según tu<br />

palabra? La respuesta está implícita, y se infiere de los vv. 5, 10, y 18, a saber: por la gracia de Dios. 10–16. Debemos<br />

atesorar cuidadosamente la palabra de Dios, declararla a otros, meditar en ella, y deleitarnos sinceramente en ella, y<br />

luego por la gracia obraremos de conformidad con ella.<br />

17–20. La vida es deseable a fin de servir a Dios; para poder hacerlo debidamente, debemos tratar de tener los ojos<br />

abiertos para contemplar su verdad, y desear celosamente entenderla bien. 21–24. Dios reprochará a los que<br />

desprecian su palabra, y librará a sus siervos de la reprensión de aquéllos, dándoles coraje en la verdad y por la<br />

verdad, aun delante de los más poderosos.<br />

25–27. Si deprimidos nos sometemos a Dios, él nos reavivará con sus promesas, y nos inducirá a declarar su<br />

misericordia a otros. 28–32. A fin de adherirnos a su palabra, debemos procurar librarnos de las tentaciones del<br />

pecado y también de la desanimación. ensanchares mi corazón—con los afectos benévolos.<br />

33–38. Para animarnos a pedir la ayuda divina en nuestro esfuerzo de adherirnos a su verdad, se nos permite<br />

creer que con su ayuda lo lograremos. la senda de tus mandamientos—(o estatutos), eso es, el camino o modo de vida<br />

prescripto en ellos. La ayuda que esperamos obtener por la oración ha de ser el punto de apoyo de nuestras<br />

resoluciones. Aparta mis ojos—haz que no vean la vanidad—lit., la falsedad, todo otro objeto de confianza que no sea<br />

Dios: los ídolos, el poder humano, etc. (31:6; 40:4; 60:11; 62:9). avívame en tu camino—hazme seguir con energía<br />

viviente el camino que tú me indiques. Avívame de la muerte de la impotencía espiritual (vv. 17, 25, 40, 50; 116:3). que te<br />

teme—tradúzcase: Confirma … tu palabra, que es para (producir) tu temor. “La que es para los que te temen.” Porque<br />

la palabra de promesa de Dios pertenece en manera peculiar a los tales (cf. Génesis 18:19; 1 Reyes 2:4; 8:25).<br />

(Hengstenberg) 39, 40. Nuestra esperanza de la libertad del reproche de la inconsecuencia está en que el poder de Dios<br />

nos vivifique de modo que vivamos según su palabra, la que nos induce a amar. porque buenos son tus juicios—Ya<br />

debe ser el tiempo pues que tu justicia vuelva “el oprobio” desde la Iglesia sobre el mundo (Isaías 25:8; 66:6; Sofonías<br />

2:8–10).<br />

41–44. El sentimiento se desarrolla plenamente. Las misericordias y la salvación de Dios, como reveladas en su<br />

palabra, producen la esperanza del perdón del pasado y la seguridad en una vida recta para el futuro. 42. La posesión<br />

de la salvación (“salud”, v. 41) de Dios será la respuesta del salmista al “oprobio” (o sea, el reproche) del enemigo, de

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