11.05.2013 Views

COMENTARIO EXEGETICO Y EXPLICATIVO DE LA BIBLIA TOMO I ...

COMENTARIO EXEGETICO Y EXPLICATIVO DE LA BIBLIA TOMO I ...

COMENTARIO EXEGETICO Y EXPLICATIVO DE LA BIBLIA TOMO I ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

354<br />

su reinado en cooperación con su padre, él debe haber tenido veintidós o veintitrés años, y Acaz unos pocos años más<br />

que lo que el cálculo común le daba. O se puede resolver el caso así: Como los escritores antiguos en el cálculo del<br />

tiempo toman nota del año que mencionan, sea acabado o sea recién empezado, Acaz podría tener casi veintiún años<br />

al comienzo de su reinado, y casi diez y siete más a su muerte; mientras que, por otra parte, Ezequías, cuando empezó<br />

a reinar, podría estar entrando a su año vigésimo quinto, y así, Acaz tendría casi catorce años cuando su hijo Ezequías<br />

nació, que no es edad fuera de lo común a que el hombre llega a ser padre en aquellas latitudes (Patrick).<br />

4–37. <strong>DE</strong>STRUYE <strong>LA</strong> IDO<strong>LA</strong>TRIA. 4. quitó los altos, y quebró las imágenes—Los métodos adoptados por este<br />

buen rey para extirpar la idolatría, y conseguir una reforma completa en la religión, están detallados ampliamente en<br />

2 Crónicas 20:3; 31:19. Pero aquí son indicados muy brevemente, y en una alusión pasajera. hizo pedazos la serpiente<br />

de bronce—La conservación de esta notable reliquia de la antigüedad (Números 21:5–10), como la olla de maná y la<br />

vara de Aarón, [PAG. 306] habría podido quedar como monumento interesante e instructivo de la bondad y<br />

misericordia divinas hacia los israelitas en el desierto; y habríase necesitado el ejercicio de mucho valor y decisión<br />

para destruirla. Pero en el proceso de degeneración, había llegado a ser objeto de culto idolátrico; y como los intereses<br />

de la verdadera religión hicieron necesaria su demolición, Ezequías, al dar este paso valiente, consideró tanto la gloria<br />

de Dios como el bien de su país. hasta entonces le quemaban perfumes los hijos de Israel—No hay que suponer que<br />

esta reverencia supersticiosa se le hubiera tributado siempre desde el tiempo de Moisés, porque semejante idolatría no<br />

habría sido tolerada por David ni por Salomón en la primera parte de su reinado, ni por Asa o Josafat, si hubieran<br />

sabido de tal locura. Pero lo más probable es que la introducción de esta superstición no data de una fecha anterior al<br />

tiempo cuando la familia de Acab, por su alianza con el trono de Judá, ejercía una influencia perniciosa para preparar<br />

el camino para toda clase de idolatría. Es posible, como creen algunos, que su origen haya resultado de una<br />

equivocación del lenguaje de Moisés (Números 21:8). El culto a la serpiente, por repugnante que pueda parecer, era<br />

una forma de idolatría extensamente difundida, y era más fácilmente aceptada en Israel, puesto que muchas de las<br />

naciones vecinas, tales como los egipcios y fenicios, adoraban ídolos en la forma de la serpiente, como emblemas de<br />

salud e inmortalidad. 5. En Jehová Dios de Israel puso su esperanza—Sin invocar la ayuda o pagar el apoyo de<br />

auxiliares extranjeros como Asa (1 Reyes 15:18, 19) y Acaz (cap. 16:17; Isaías 7). después ni antes de él no hubo otro<br />

como él en todos los reyes de Judá—Claro que David y Salomón son exceptuados, pues ellos tenían la soberanía de<br />

todo el país. En el reino de Judá, sólo Josías tuvo un testimonio similar a su favor (cap. 23:25). Pero aun él fué<br />

superado por Ezequías, quien emprendió una reforma nacional en el comienzo de su reinado, lo que no hizo Josías. El<br />

carácter piadoso y la carrera excelente de Ezequías, eran estimulados, entre otras influencias secundarias, por un<br />

sentimiento de las calamidades que la carrera malvada de su padre había traído sobre el país, como también por los<br />

consejos de Isaías. 7. se rebeló contra el rey de Asiria—es decir, el tributo anual que su padre había estipulado pagar,<br />

él con presteza imprudente, retuvo. Siguiendo la política de un soberano realmente teocrático, por la bendición divina<br />

que reposó sobre su gobierno fué elevado a una posición de gran poder público y nacional. Salmanasar se había<br />

retirado de Palestina por estar ocupado en guerra con Tiro; o probablemente ya estaba muerto; y asumiendo, por<br />

consiguiente, aquella soberanía plena que Dios había conferido sobre la casa de David, sacudió el yugo asirio, y,<br />

mediante un movimiento enérgico contra los filisteos, recuperó de aquel pueblo el territorio que ellos habían quitado<br />

a su padre Acaz. (2 Crónicas 28:18). 13. Sennacherib—El hijo y sucesor de Salmanasar. todas las ciudades fuertes de<br />

Judá—No absolutamente todas ellas; porque, además de la capital, algunas fortalezas firmes se mantuvieron contra el<br />

invasor (v. 17; cap. 19:8). El relato siguiente de la invasión de Judá por Sennaquerib y la maravillosa destrucción de su<br />

ejército, se repite casi palabra por palabra en 2 Crónicas 33, e Isaías caps. 36, 37. Parece que la expedición se dirigía<br />

contra Egipto, cuya conquista era, desde hacía mucho tiempo, la ambición principal de los monarcas asirios; pero la<br />

invasión de Judá necesariamente venía primero, pues este país era la llave para entrar a Egipto, el camino real por el<br />

cual los conquistadores desde Asia Superior tendrían que pasar, y también porque había formado una liga de defensa<br />

mutua con Egipto (v. 24). Además, Judá quedaba completamente abierto, debido al transplante de Israel a Asiria.<br />

Invadiendo la Palestina, Sennaquerib puso sitio a la fortaleza de Laquís, que estaba como a 11 kilómetros de<br />

Eleutherópolis, y por lo tanto al sudoeste de Jerusalem sobre el camino a Egipto. (Robinson). Entre las ilustraciones<br />

interesantes de la historia sagrada proporcionadas por las recientes excavaciones en Asiria, hay una serie de bajos<br />

relieves que representan el sitio de esta ciudad cuya inscripción sobre la escultura dice que es Laquís, y la figura de un<br />

rey cuyo nombre se da, en la misma inscripción, como Sennaquerib. La leyenda escrita sobre la cabeza del rey, dice:<br />

“Sennaquerib, el rey poderoso, rey del país de Asiria, sentado en el trono de juicio ante la ciudad de Laquís (Lakisha),<br />

Yo doy permiso para su matanza.” (Nineveh and Babylon). Esta confirmación detallada de la verdad del relato bíblico<br />

se da no sólo por el nombre Laquís que contiene la inscripción, sino por la fisonomía de los cautivos traídos ante el<br />

rey, la cual es evidentemente judía. 14. envió a decir al rey de Asiria en Laquís … llevaré todo lo que me<br />

impusieres—Defraudadas sus esperanzas de ayuda de Egipto, y sintiéndose incapaz de hacer frente a tan poderoso

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!