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COMENTARIO EXEGETICO Y EXPLICATIVO DE LA BIBLIA TOMO I ...

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quitarle su inquietud, y se apresuraron a recomendarle la adopción de medios convenientes para contentar a su real<br />

señor con otra consorte de atractivos iguales o superiores a los de su reina divorciada. En los países despóticos del<br />

Oriente, prevalece la costumbre de que cuando se envía a una familia orden de que una doncella se presente al palacio<br />

real, quieran o no los padres, no se atreven a rehusar el honor para su hija; y aunque saben que una vez que ella esté<br />

en el harén real, ellos no volverán a verla más, se ven obligados a ceder en consentimiento silencioso y pasivo. En la<br />

ocasión a que se refiere, se ordenó una búsqueda general por todo el imperio de las mujeres más hermosas, con la<br />

esperanza de que entre ellas el desconsolado monarca pudiera elegir una para que fuera la sucesora de los honores<br />

reales de Vasti. Las doncellas, a su llegada al palacio, fueron puestas bajo la custodia de “Hegai, eunuco del rey,<br />

guarda de las mujeres,” generalmente algún viejo repugnante, de quien dependían las damas de la corte, y cuyo favor<br />

ellas son siempre deseosas de conseguir. 5. Había un varón judío en Susán residencia regia—Mardoqueo ocupaba<br />

algún puesto cerca de la corte. Pero estar “sentado a la puerta del rey” (v. 21) no quiere decir necesariamente que él<br />

estuviera en la condición humilde de un portero; porque, según una regla de Ciro, a todos los oficiales de estado se les<br />

exigía esperar en los patios exteriores hasta ser llamados a la presencia del rey. Entonces Mardoqueo habría podido<br />

ser persona de cierta dignidad oficial. Este hombre tenía bajo su cuidado una sobrina huérfana, nacida durante el<br />

destiemo, la cual siendo distinguida por su gran hermosura personal, fué una de las doncellas llevadas al harén real<br />

en esta ocasión, y que había tenido la buena fortuna de granjearse la benevolencia del eunuco del rey. Su apariencia<br />

dulce y amable la hizo una favorita con todos los que la veían (v. 15, última cláusula). Su nombre hebreo (v. 7) era<br />

Hadassa, es decir, mirto, o arrayán, el cual fué cambiado, en su introducción al harén real, por Ester, es decir, la<br />

estrella Venus, que indica hermosura y buena suerte. (Gesenius). 11. cada día Mardocheo se paseaba delante del<br />

patio de la casa de las mujeres—El harén es un santuario inviolable, y lo que transpira dentro de sus muros es tan<br />

secreto para los de afuera, como si éstos estuviesen a miles de kilómetros de distancia. Pero le llegaron insinuaciones<br />

por medio de los eunucos. 12. Y como llegaba el tiempo de cada una de las mozas para venir al rey Assuere—Todo<br />

un año se pasó en preparativos [PAG. 382] para el honor propuesto. Considerándose que esto sucedió en el palacio, el<br />

largo período prescripto, junto con la profusión de cosméticos costosos y fragantes empleados, probablemente era<br />

exigido por la etiquesta oficial. 17. el rey amó a Esther sobre todas las mujeres—La preferencia le tocó a Ester, quien<br />

halló favor en los ojos de Assuero, y fué elevada a la dignidad de esposa principal, o reina. Las otras competidoras<br />

tuvieron asignados para su uso departamentos en el harén real, y fueron retenidas como esposas secundarias, de las<br />

cuales los príncipes orientales tenían gran número. puso la corona real en su cabeza—La corona no consistía sino en<br />

una cinta purpúrea con listas blancas, atada al rededor de la frente. Las nupcias fueron celebradas con un banquete<br />

magnífico, y, en honor de la ocasión auspiciosa, él “alivió a las provincias, e hizo y dió mercedes conforme a la<br />

facultad real”. La dotación de las reinas persas consistía en consignarles los impuestos de ciertas ciudades, en varias<br />

partes del reino, con los cuales costear sus desembolsos personales y domésticos. Algunos de estos impuestos el rey<br />

remitió o disminuyó.<br />

21–23. MARDOQUEO, <strong>DE</strong>SCUBRIENDO UNA TRAICION, ES REGISTRADO EN <strong>LA</strong>S CRONICAS. 21. En<br />

aquellos días,… enojáronse … dos eunucos del rey,… y procuraban poner mano en el rey, etc.—Esta conspiración<br />

secreta contra la vida del rey probablemente se suscitó como venganza por el divorcio de Vasti, en cuyos intereses, y<br />

por cuya instigación puede ser que hayan obrado estos eunucos. Fué frustrado el complot por la vigilancia de<br />

Mardoqueo, cuya fidelidad, sin embargo, pasó inadvertida, mientras que los conspiradores fueron condenados a ser<br />

muertos; y como el asunto fué registrado en los anales de la corte, vino a ser después ocasión de la elevación de<br />

Mardoqueo al lugar de poder e influencia para el cual, en la proporción de los intereses nacionales de los judíos, le<br />

destinó la divina providencia.<br />

CAPITULO 3<br />

Vers. 1–15. AMAN, PROMOVIDO POR EL REY, Y <strong>DE</strong>SPRECIADO POR MARDOQUEO, BUSCA VENGANZA<br />

EN TODOS LOS JUDIOS.—1. Después de estas cosas, el rey Assuero engrandeció a Amán … y puso su silla sobre<br />

todos los príncipes—es decir, lo elevó al rango de visir, o primer ministro confidencial, cuya preeminencia en puesto<br />

y poder se veía en la silla elevada de estado destinada a aquel funcionario. Tal distinción de los asientos era<br />

considerada de vasta importancia en la corte de Persia. 2. todos los siervos del rey que estaban a la puerta del rey, se<br />

arrodillaban e inclinaban a Amán—Se entra a las grandes mansiones en el Oriente por un vestíbulo espacioso, o<br />

portón, a los costados del cual toman asiento los visitantes, y son recibidos allí por el señor de la casa; porque a nadie,<br />

con excepción de los parientes más cercanos o amigos especiales, se le hace pasar más adentro. Allí los oficiales del<br />

antiguo rey de Persia esperaban hasta ser llamados, y rendían homenaje al poderoso primer ministro del día. pero<br />

Mardocheo, ni se arrodillaba ni se humillaba—El homenaje zalamero de postración, no enteramente extraño a las

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