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COMENTARIO EXEGETICO Y EXPLICATIVO DE LA BIBLIA TOMO I ...

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peculiar es solamente para referirse al exterminio que amenazaba a una familia (1 Samuel 25:22–34). Véase la forma<br />

del exterminio (cap. 16:4; 21:24). 12. morirá el mozo—La muerte y la lamentación general en el país por la pérdida del<br />

príncipe, fueron también predichas. El motivo del profundo pesar por su muerte, se debía, según algunos escritores<br />

judíos, a sus decidida oposición a la erección de los becerros de oro, y a la influencia que tenía con el padre para que<br />

concediera a sus súbditos la libertad de ir a adorar en Jerusalem. 13. todo Israel lo endechará, y le enterrarán—El<br />

único de la familia de Jeroboam que recibiría los ritos de sepultura. 14. Jehová se levantará un rey … ¿y qué, si<br />

ahora?—Es decir, Baasa (cap. 15:27); ya estaba levantado, ya existía, todavía no estaba en el poder. 17. Thirsa—Lugar<br />

de hermosura extraordinaria (Cantares 6:4), a tres horas de viaje al este de Samaria, elegido para residencia real por el<br />

primer monarca, cuando Israel llegó a ser un reino aparte. Las llanuras fértiles y los collados arbolados en aquella<br />

parte de Efraím dieron oportunidad para la formación de parques y lugares de recreo similares a los que eran los<br />

“paraísos” de los monarcas asirios y persas. (Stanley). El sitio es ocupado hoy por la grande aldea de Taltise.<br />

(Robinson). Tan pronto como llegó la reina al portón del palacio, recibió la información de que su hijo estaba<br />

muriendo, según la predicción del profeta. 19. Los otros hechos de Jeroboam—Ninguna de las amenazas<br />

pronunciadas contra esta familia, produjo cambio alguno en su política o gobierno.<br />

21–24. EL MAL REINADO <strong>DE</strong> ROBOAM. 21. reinó en Jerusalem—Su designación especial como “ciudad que<br />

Jehová eligió de todas las tribus de Israel, para poner allí su nombre”, parece que se menciona aquí como una censura<br />

de la apostasía de las diez tribus y como prueba de la grave maldad de introducir en ella la idolatría y demás vicios.<br />

El nombre de su madre fué Naama, Ammonita—Su origen pagano y su influencia como reina madre, se mencionan<br />

para explicar la tendencia de Roboam a alejarse de la verdadera religión. Alentado por la advertencia del profeta (cap.<br />

12:23), y por la grande inmigración de israelitas en su reino (cap. 12:17; 2 Crónicas 11:16), él continuó durante los tres<br />

primeros años de su reinado como fiel protector de la religión verdadera (2 Crónicas 11:17). Pero después él empezó y<br />

encabezó una apotasía general; la idolatría vino a ser la forma predominante de culto, y el estado religioso durante su<br />

reinado se describe por los lugares altos, las estatuas de ídolas, los bosques y los ritos impuros que con licencia<br />

desenfrenada se celebraban en ellos. La descripción concuerda con el carácter del culto cananeo.<br />

25–31. SISAC <strong>DE</strong>SPOJA A JERUSALEM. 25, 26. subió Sisac rey de Egipto—El fué el instrumento en las manos de<br />

Dios para castigar la apostasía nacional. Aunque este rey hubiera [PAG. 282] sido el suegro de Salomón, no era<br />

pariente de Roboam; pero es muy probable que él perteneciera a otra dinastía (véase 2 Crónicas 12). El era el Sheshonk<br />

de los monumentos egipcios, el cual se presenta en un bajo relieve en Karnak, arrastrando cautivos, quienes, por su<br />

fisonomía peculiar, generalmente son considerados como judíos. 29. Lo demás de los hechos de Roboam … ¿no están<br />

escritas en las crónicas de los reyes de Judá?—No el libro así llamado y comprendido en el sagrado canon, sino los<br />

archivos nacionales de Judá. 30. hubo guerra entre Roboam y Jeroboam—Al primero le fué prohibido emprender una<br />

guerra agresiva; pero como los dos reinos mantenían una rivalidad celosa, él estaba obligado a tomar medidas<br />

vigilantes de defensa, y frecuentes escaramuzas ocurrirían en las fronteras.<br />

CAPITULO 15<br />

Vers. 1–8. EL REINADO MALVADO <strong>DE</strong> ABIAM EN JUDA. 1. Abiam—Su nombre antes era Abías, o “Abiyah” (2<br />

Crónicas 12:16); “Yah” el nombre de Dios, según costumbre antigua era agregado a los nombres. Pero después,<br />

cuando se hallaba “andando en todos los pecados de su padre”, aquella adición honorable fué quitada, y su nombre<br />

en la historia sagrada fué cambiado a Abiam. (Lightfoot). 2. Reinó tres años—(cf. v. 1 con v. 9). Partes de años se<br />

cuentan en las Escrituras como años enteros. El reinado empezó en el año dieciocho de Jeroboam, continuó hasta el<br />

diecinueve, y terminó en el curso del año veinte. El nombre de su madre fué Maacha—o Micaía (2 Crónicas 13:2),<br />

probablemente su nombre fué cambiado cuando llegó a ser reina, como era común cuando se cambiaba de<br />

circunstancias. Se le llama la hija de Abishalóm, o Absalom (2 Crónicas 11:21), o Uriel (2 Crónicas 13:2). Es probable<br />

que Tamar, hija de Absalom (2 Samuel 14:27; 18:18), se había casado con Uriel, y que Maaca era hija de ellos. 3. no fué<br />

su corazón perfecto con Jehová su Dios, como el corazón de David su padre—(cf. cap. 11:4; 14:22). Positivamente él<br />

no fué malo al principio, porque se dice (v. 15) que hizo algo para restaurar los tesoros hurtados del templo. Esta frase<br />

contiene una referencia comparativa al corazón de David. El que David hiciera lo recto ante los ojos de Jehová (v. 5) se<br />

usa frecuentemente al hablar de los reyes de Judá, y quiere decir que ellos hicieron o no hicieron lo que, en el curso<br />

general y la tendencia de su gobierno, era acepto a Dios. No proporciona evidencia alguna en cuanto a la legalidad o<br />

piedad de un acto específico. 4. por amor de David, dióle Jehová su Dios lámpara—“Una lámpara” en la casa es la<br />

frase oriental que indica la continuación del nombre y la prosperidad de la familia. Abiam no fué rechazado<br />

solamente por cumplimiento de la promesa divina dada a David (véase cap. 11:13–36).

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