10.07.2015 Views

max-weber-economia-y-sociedad

max-weber-economia-y-sociedad

max-weber-economia-y-sociedad

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

434 TIPOS DE COMUNIDAD RELIGIOSAde conservar la certeza de la salvación, hágase lo que se haga. A esta consecuencia( 3távta f..lOL E~EotLv) tuvo que atenerse Pablo, entre otros, y ha sidosiempre resultado eventual de la búsqueda mística de salvación.Además, para el asceta las exigencias de su dios a la criatura pueden potenciarsehasta convertirse en la exigencia de un incondicional señorío del mundopor la norma de la virtud religiosa y hasta su transformación revolucionariapara conseguir este fin. Entonces el asceta sale de la apartada celda monacalpara enfrentarse con el mundo como profeta. Pero siempre reclamará unorden y disciplina ético-racional del mundo que corresponde a su propia disciplinametódico-racional. Si, por el contrario, es el místico el que pisa estasenda, es decir, que su divina interioridad, la euforia crónica tranquila de suposesión solitaria y contemplativa del bien divino de salvación, se transformaen un agudo sentimiento de estar poseído por el dios o de poseer al dios, quehabla en él y por él, que viene y trae la salvación eterna, ahora mismo, consólo que los hombres, lo mismo que el místico, le preparen la sede en la tierra,es decir, en su propia alma; en ese caso, como un mago, sentirá tener en supoder a dioses y demonios y se convertirá, por las consecuencias prácticas, enun verdadero mystagogo, como ha ocurrido tantas veces. O si no puede transitarpor este camino -de las razones posibles hablaremos más tarde- sinoque sólo puede dar testimonio de su dios por la doctrina, entonces su prédicarevolucionaria en el mundo será quiliásticamente irracional, desengañadora detodo "orden" racional. El carácter absoluto de su propio sentimiento de amoruniversal acósmico será para él el único fundamento viable y querido por Dios,por ser de origen divino, de la comunidad místicamente renovada de los hombres.A menudo se ha dado esta transformación del hábito místico apartadodel mundo en hábito quiliástico revolucionario, de la manera más impresionanteen la rama revolucionaria de los baptistas en el siglo xvr. El fenómenocontrario lo tenemos en la conversión de John Lilburnes a los cuáqueros.En la medida en que una religión de salvación intramundana está determinadapor rasgos contemplativos, la consecuencia normal suele ser ciertaaceptación relativamente indiferente, en todo caso humilde, del orden socialdado. El místico al estilo de Tauler busca después del trabajo del día, en lanoche, la unión mística con Dios y va al día siguiente, como lo cuenta Taulertan animadamente, a su trabajo habitual con la recta disposición interior.Según Laotsé en la humildad y en el rebajarse ante los demás hombres seconoce al hombre que ha encontrado la unificación con el Tao. El ingredientemístico en la religiosidad luterana, cuyo bien de salvación supremoen este mundo es la unio mystica, condicionó (al lado de otros motivos) laindiferencia respecto al modo de la organización exterior de la prédica y tambiénsu carácter antiascético y tradicionalista. El místico típico no es, engeneral, ni un hombre de una intensa actividad social ni partidario deun estilo de vida metódico con vistas al éxito exterior y a la transformaciónracional del orden terreno. Cuando surge la acción comunitaria a base deuna mística genuina, le imprime su carácter el acosmismo del amor místico.En este sentido la mística puede, en contra de lo deducible "lógicamente",actuar psicológicamente en dirección formativa de comunidad. El firme convencimientode que el amor fraternal cristiano, cuando es bastante puro y

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!