O Estado oculto - Repositorio Institucional da USC - Universidade ...

cambio en las estructuras sociales y económicas de nuestro país”. Tejerina
Arias (2006c, 21) coincide:
si la mentalidad del episcopado español estaba fuertemente modelada por el Vaticano I
y por la teología neoescolástica en la que prácticamente todos se habían formado,
pronto fueron convertidos por el Vaticano II, y en su mismo desarrollo quisieron
secundar la voluntad de los Papas de “aggiornamento” de la Iglesia esforzándose,
acabado el Concilio, por aplicar lealmente a la realidad de la iglesia española su gran
novedad. [...] En general, la Iglesia española ante el Concilio hizo un trabajo formidable
de adaptación y aplicación que tendría grandes consecuencias positivas en la
evolución socio-política de España.
En efecto, o que sucedeu foi que, no Concilio Vaticano II, a corporación
católica levou a cabo un aggiornamento que sería inmediatamente interiorizado
pola xerarquía eclesiástica española e transformado nunha práctica política
encamiñada á superación do franquismo e ao atrincheiramento institucional no
réxime democrático. Cuenca Toribio (1985, 126-128 e 157) exprésao dun xeito
pouco frecuente entre os autores:
Abocado al naufragio, el establishment se asía a un apoyo que le legitimaba de cara al
estrato más numeroso e incondicional de sus adeptos. Sabedora de enfrentarse con un
poder en bancarrota, la Iglesia apostaba fuerte para alzarse con toda la partida. En
otros términos, sin abandonar ninguna de las piezas esenciales obtenidas en 1953,
asentarse en firmes posiciones respecto al porvenir, sin más costo en la operación que
arrojar el lastre de privilegios, convertidos por la mudanza de los tiempos en estorbos.
[...]
[...] Sacudida finalmente por la vibración conciliar y el profundo cambio social,
esta Iglesia institucional buscó, como en otros grandes envites de la historia, en el
oportunismo, la salida instintiva a una situación ya por completo infecunda y cargada de
hipotecas. Atávicas reacciones y la añoranza inconsciente del beau vieux temps
determinaron que al emprender una nueva travesía intentara a última hora llevarse
consigo piezas pertenecientes al pasado.
Máis sinteticamente, pero na misma liña, exprésase Martí (1977, 164),
que describe como “empieza en el ámbito jerárquico un abandono corporativo y
público de algunas de las más típicas posiciones «nacional-católicas», pero
bajo el signo de una posición práctica dominada por la preocupación de evitar
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