O Estado oculto - Repositorio Institucional da USC - Universidade ...

elixiosos). 1111 Os acordos foron ratificados o 4 de decembro de 1979 1112 e
entraron en vigor o mesmo día mediante o intercambio dos instrumentos de
ratificación entre Marcelino Oreja e Luigi Dadaglio. 1113 É dicir, que os acordos
non se negociaron unha vez promulgada a nova lei fundamental, senón moito
antes. 1114 Ou, con outras palabras: no momento no que a Constitución se
someteu a referendo popular, a igrexa católica xa sabía que no novo réxime ía
ocupar unha posición central. 1115
O relato do daquela presidente do Goberno de España, Adolfo
Suárez 1116 , parece confirmar, cun desenfado moi elocuente, a nosa exposición:
relata que
El Acuerdo de 28 de julio de 1976 dio lugar a la constitución de las
correspondientes Comisiones Mixtas para negociar lo que luego fueron los Acuerdos
específicos, firmados el 3 de enero de 1979, es decir cuatro [sic] días después de la
promulgación de la Constitución Española el 29 de diciembre de 1978. 1117 Este simple
hecho, demuestra la conexión entre los Acuerdos y la propia Constitución.
[...]
El desarrollo de las negociaciones entre Iglesia y Estado coincidió en el tiempo
y en la conveniencia política, con el proceso constituyente español.
[...]
El Gobierno que presidía comenzaba en aquel entonces la Transición a la
Democracia [e] la cuestión de las relaciones Iglesia-Estado requerían una dedicación
especial. Por eso, el plazo que señalamos para concretar ese cuanto antes de que
hablaba el Acuerdo [do 28 de xullo de 1976] lo fijamos, en carta del Ministro de Asuntos
Exteriores al Secretario de Estado, Cardenal Villot, en dos años, es decir para el 28 de
julio de 1978.
El 28 de julio de 1978 los Acuerdos no estaban culminados y no lo estaban, no
por una previsión equivocada, sino a plena conciencia.
El Gobierno pretendía, a mi juicio, con acierto, que la conclusión de los
Acuerdos tuvieran [sic] lugar una vez fijado el diseño constitucional, extendiendo a los
Acuerdos el mismo consenso que fundamentaba la Constitución. Sólo así tendrían la
garantía de una aceptación generalizada y de estabilidad. Por eso el Ministro de
Asuntos Exteriores debió enviar una nueva carta al Secretario de Estado del Vaticano
«para prolongar algo más el tiempo necesario hasta que la Constitución estuviera
aprobada». Ya he indicado que los Acuerdos se firmaron el 3 de enero de 1979, cinco
días después de la promulgación [sic] del texto constitucional. 1118
Corral Salvador (1980, 127-128) confirma as palabras de Suárez cando
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