12.04.2013 Views

O Estado oculto - Repositorio Institucional da USC - Universidade ...

O Estado oculto - Repositorio Institucional da USC - Universidade ...

O Estado oculto - Repositorio Institucional da USC - Universidade ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

en un Movimiento Nacional donde pudiera ejercitarse el constructivo contraste de pareceres. Y por eso,<br />

amando como amaba las peculiari<strong>da</strong>des entrañables de ca<strong>da</strong> región, no abonó ni abrió la mano para que<br />

pudieran producirse los separatismos, que primero encubiertos bajo formas de autonomía y ya,<br />

descara<strong>da</strong>mente rebeldes contra la uni<strong>da</strong>d, también van a suponer nuevos enfrentamientos entre los hijos de<br />

una Madre Patria Común.<br />

Francisco Franco hizo lo que pudo, pero como había sido el general victorioso, no pudo hacer todo<br />

lo que hubiera deseado. Su muerte tenía que producir junto al dolor por la pérdi<strong>da</strong> de un gobernante<br />

irrepetible en la Historia, la esperanza de quien le sucedía, ajeno a contien<strong>da</strong>s guerreras, heredero de un<br />

apellido dinástico, que entrañaba derechos y obligaciones, fuera el que abriera la esperanza para una<br />

definitiva reconciliación. Y no ha sido así.<br />

Para Gràcia García (2007), a reconciliación como recurso político foi, durante a transición, o<br />

lema dunha narración ao que había que recorrer porque “no era posible llamar a las cosas por<br />

su nombre, [...] necesitábamos muletas verbales para no decir lo que todos sabían y casi todos<br />

procuraron disimular con el fin de asegurar una base posible hacia la democracia: que al<br />

menos no fueran las palabras fuertes las que estropeasen un asunto tan complicado y no<br />

fuesen a excitar en exceso a los excitables militares golpistas de entonces”. Foi a oposición<br />

democrática a que, amosando unha gran xenerosi<strong>da</strong>de, “[a]ntepuso el perdón y la<br />

reconciliación a la ver<strong>da</strong>d”.<br />

300<br />

Aguilar Fernández (1996a, 231) observa que, de feito, o que se deu foi unha “voluntad de<br />

equiparación de los dos bandos”.<br />

301<br />

En resposta ás críticas formula<strong>da</strong>s polo autores que sosteñen que a xestión <strong>da</strong> memoria<br />

colectiva é, en reali<strong>da</strong>de, unha imposición <strong>da</strong>s elites, Aguilar Fernández (2004, 26 e 32) insiste<br />

en que os acordos entre estas elites relativos á non instrumentalización política do pasado<br />

incorporaron as opinións maioritarias <strong>da</strong> ci<strong>da</strong><strong>da</strong>nía: “Para entender muchas de las decisiones<br />

cruciales que se adoptaron en la transición no podemos prescindir del sistema de valores<br />

predominante entre los españoles. La mayoría suscribía las políticas de moderación y cautela<br />

adopta<strong>da</strong>s por las élites políticas que mayor protagonismo tuvieron en el periodo”; é dicir: “el<br />

pacto de silencio fue un acuerdo [...] auspiciado por una socie<strong>da</strong>d traumatiza<strong>da</strong> por el [pasado],<br />

temerosa de las consecuencias de volver sobre él y deseosa de mirar hacia el futuro”.<br />

302<br />

Aguilar Fernández, 1996a, 34-36 e 359.<br />

303<br />

Saz Campos (2004, 282) resume así a teoría de Aguilar Fernández: “Recor<strong>da</strong>ndo lo que de<br />

traumático había habido en él [no franquismo], se decidía no desempolvar viejas disputas y<br />

rencores, condenando al olvido todo lo que pudiera constituir un obstáculo a la reconciliación y,<br />

por ende, al proceso de construcción democrática. Puede que hubiera algo de ello. Entre otros<br />

motivos, porque cuando se negocia no es desde luego la mejor forma de hacerlo el poner los<br />

muertos encima de la mesa”.<br />

Observa Aguilar Fernández (1996a, 177-178) que tamén a igrexa católica deformou a súa<br />

propia historia cando afirmou que sempre predicara a paz e avogara polo perdón, o<br />

esquecemento e a reconciliación: “A la Iglesia, efectivamente, le convenía el «olvido» de su<br />

actitud belicista y parti<strong>da</strong>ria en la Guerra Civil”.<br />

304<br />

Aguilar Fernández, 1996a, 211-212 e 344-345. Para unha actualización desta teoría<br />

canónica, v. Aguilar Fernández, 2004. O desenvolvemento <strong>da</strong> teoría pódese seguir en Aguilar<br />

Fernández, [1996]b e, máis amplamente, 1996c, para a relación entre a memoria colectiva e a<br />

mobilización a prol <strong>da</strong> aministía para os presos políticos durante a transición; en Aguilar<br />

Fernández, 1998, para unha aplicación do modelo ao País Vasco –onde a influencia do<br />

nacionalismo configurou unha memoria colectiva sui generis–; e en Aguilar Fernández, 2001,<br />

2002 e 2003, para un tratamento <strong>da</strong> falta de xustiza política retrospectiva en relación coas<br />

persoas vincula<strong>da</strong>s ao sistema franquista, dos legados institucionais <strong>da</strong> ditadura e <strong>da</strong><br />

reparación e a rehabilitación <strong>da</strong>s vítimas <strong>da</strong> represión. Aguilar Fernández (2005) acaba facendo<br />

unha significativa observación: “Lo insólito es que en España no haya ningún monumento<br />

oficial que rin<strong>da</strong> homenaje a la oposición democrática contra la dictadura”. Porque hoxe,<br />

sempre segundo Aguilar Fernández (2007a), “las limitaciones que constriñeron el margen de<br />

maniobra de los políticos durante la transición han sido felizmente supera<strong>da</strong>s”. Nisto dálle a<br />

razón Bustelo (2007a), cando sostén que na transición “hubo razones de peso que obligaron a<br />

no recor<strong>da</strong>r y a hacer como que aquí no había pasado na<strong>da</strong>”, en alusión á debili<strong>da</strong>de <strong>da</strong><br />

oposición democrática para impor por si mesma un proceso de democratización.<br />

Evidentemente, a pregunta que debemos facernos hoxe é a que formula Sempere (2007):<br />

“¿qué hacemos los españoles? ¿Dar cobertura a quienes quieran sentirse aún herederos del<br />

franquismo? ¿Asumir sin crítica un episodio bochornoso de nuestra historia reciente?”.<br />

De feito, e como observa Saz Campos (2004, 290-291), a memoria simbólica e conmemorativa<br />

do franquismo xa está consoli<strong>da</strong><strong>da</strong>, como se pode constatar nos rueiros, nos monumentos<br />

787

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!