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Administracion Estrategica - Hill - 8 edición

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Caso 14 Philips contra Matsushita: un nuevo siglo, una nueva ronda C239<br />

una mentalidad de guerra comercial entre Oriente y Occidente<br />

obligó a la compañía a establecer operaciones<br />

de ensamblaje en América y Europa. En 1972 abrió una<br />

planta en Canadá, en 1974 compró el negocio de televisores<br />

de Motorola y comenzó a fabricar su marca Quasar en<br />

Estados Unidos y en 1976 construyó una planta en Cardiff,<br />

Gales, para abastecer al Mercado Común Europeo.<br />

Creación de un liderazgo mundial a través de las VCR<br />

El nacimiento de la grabadora de cintas de video (VCR,<br />

por sus siglas en inglés) impulsó a Matsushita al primer<br />

lugar en la industria de aparatos electrónicos para el consumidor<br />

en la década de 1980. Una vez que reconoció<br />

el atractivo potencial del mercado masivo de la VCR<br />

—creada por la empresa de transmisiones californiana<br />

Ampex, en 1956— los ingenieros en Matsushita comenzaron<br />

a desarrollar esta tecnología. Después de seis años<br />

la empresa lanzó su primera videograbadora comercial en<br />

1964 e introdujo una versión casera dos años después.<br />

En 1975, Sony introdujo el formato “Betamax”, técnicamente<br />

superior, y al año siguiente JVC lanzó un formato<br />

“VHS” competidor. Presionada por el Ministerio de Planeación<br />

Industrial del gobierno, Matsushita aceptó renunciar<br />

a su formato y adoptar el estándar VHS establecido.<br />

En los 20 años durante los cuales Matsushita desarrolló el<br />

producto, diversos integrantes del equipo de investigación<br />

de esta tecnología dedicaron gran parte de sus carreras a<br />

trabajar juntos, y se trasladaron de los laboratorios centrales<br />

a los laboratorios de desarrollo de la división de productos<br />

y por último a la planta que producía las VCR.<br />

La compañía se apresuró a preparar la producción<br />

para satisfacer sus propias necesidades, al igual que las<br />

de clientes como GE, RCA, Philips y Zenith, empresas<br />

que rechazaron la fabricación propia y la subcontrataron<br />

con empresas japonesas de costo bajo. Entre 1977 y 1985<br />

la capacidad aumentó 33 veces hasta llegar a 6.8 millones<br />

de unidades. El mayor volumen permitió a Matsushita<br />

reducir los precios un 50% a los cinco años del lanzamiento<br />

del producto y al mismo tiempo mejorar la calidad.<br />

En paralelo, la compañía otorgó licencias del formato<br />

VHS a otras fabricantes, entre ellas Hitachi, Sharp,<br />

Mitsubishi y, a fin de cuentas, Philips. A mediados de<br />

la década de 1980, las VCR representaban 30% de las<br />

ventas totales —más de 40% de ingresos extranjeros— y<br />

proporcionaban 45% de las utilidades.<br />

Cambio de los sistemas y los controles<br />

A mediados de la década de 1980, la creciente cantidad<br />

de compañías de Matsushita en el extranjero respondían<br />

a la empresa matriz en una de dos maneras: las plantas<br />

mundiales de propiedad total para elaborar un solo<br />

producto rendían cuentas directamente a la división de<br />

productos adecuada, mientras que las subsidiarias de<br />

ventas y marketing en el extranjero y las empresas que<br />

fabricaban una amplia línea de productos en el extranjero<br />

para los mercados locales dependían de Matsushita Electric<br />

Trading Company (METC), una entidad legal separada<br />

(vea en la ilustración 5 la organización de METC).<br />

Durante la década de 1970, las divisiones centrales de<br />

productos mantenían un fuerte control operativo sobre<br />

sus unidades de producción en el extranjero, las cuales<br />

utilizaban planta y equipo diseñados por la empresa matriz,<br />

seguían los procedimientos de fabricación dictados<br />

por ésta, y utilizaban materiales de las plantas domésticas<br />

de Matsushita. En la década de 1980, la creciente tendencia<br />

hacia el suministro local debilitó gradualmente el control<br />

directo de las divisiones, así que en lugar de controlar<br />

las entradas empezaron a supervisar las salidas (por ejemplo:<br />

calidad, productividad, niveles de inventario).<br />

Casi al mismo tiempo las divisiones de producto comenzaron<br />

a recibir los reportes de rendimientos sobre<br />

las ventas consolidados globalmente que habían sido fijados<br />

desde antes en los estados de cuenta de METC. Para<br />

mediados de 1980, cuando se introdujo por primera vez<br />

una planeación mundial, la administración corporativa<br />

exigía que todas sus divisiones de productos prepararan<br />

estrategias mundiales.<br />

Relaciones oficinas centrales-subsidiaria<br />

Aunque METC y las divisiones de producto establecían<br />

objetivos detallados de ventas y utilidades para sus subsidiarias<br />

en el extranjero, se indicaba a los administradores<br />

locales que tenían autonomía acerca de las formas de lograr<br />

esas metas. Sin embargo, “Mike” Matsuoko, presidente<br />

de la subsidiaria de producción europea más grande de<br />

la compañía en Cardiff, Gales, insistía en que el fracaso en<br />

el cumplimiento de los objetivos confisca la libertad: “Las<br />

pérdidas exhiben una salud deficiente e invitan a muchos<br />

médicos de Japón, que aportan consejos y apoyo.”<br />

A mediados de la década de 1980, Matsushita tenía más<br />

de 700 gerentes y técnicos japoneses que realizaban tareas<br />

en el extranjero durante cuatro a ocho años, pero defendía<br />

esa alta cantidad al describir su función fundamental.<br />

“Esta vital función de comunicación”, expresó un gerente,<br />

“casi siempre requiere un administrador de la compañía<br />

matriz. Incluso si un gerente local habla japonés, no posee<br />

la extensa experiencia necesaria para crear relaciones y<br />

comprender nuestros procesos administrativos”.<br />

Los gerentes expatriados eran ubicados en todas las<br />

subsidiarias extranjeras, pero había algunas posiciones<br />

que casi siempre estaban reservadas para los japoneses.<br />

La más visible era como gerente general de una subsidiaria,<br />

en la cual su principal función era trasladar la filosofía<br />

de Matsushita al extranjero. Se esperaba que los

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