04.06.2013 Views

Los hermanos Karamazov.pdf - Ataun

Los hermanos Karamazov.pdf - Ataun

Los hermanos Karamazov.pdf - Ataun

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

gunos hacían sus confesiones arrodillados. El starets<br />

absolvía, calmaba, aleccionaba, imponía penitencias,<br />

bendecía y daba licencia para marcharse.<br />

<strong>Los</strong> enemigos del starets se alzaban contra estas<br />

confesiones fraternales: veían en ellas una profanación<br />

del sacramento de la confesión, casi un sacrilegio,<br />

aunque, en realidad, eran otras cosas. Se<br />

argumentaba ante las autoridades diocesanas que<br />

tales reuniones, lejos de alcanzar sus fines, eran<br />

una fuente de pecados, de tentaciones. Algunos<br />

elementos de la comunidad iban a disgusto a estas<br />

charlas, y si acudían, era para que no se les tuviera<br />

por orgullosos o por rebeldes. Se contaba que algunos<br />

monjes se ponían de acuerdo anticipadamente.<br />

«Yo diré que me he disgustado contigo esta mañana<br />

y tú lo confirmarás.» Procedían así para tener<br />

algo que decir y salir del paso. Aliocha sabía que, a<br />

veces, las cosas ocurrían de este modo. También<br />

sabía que muchos estaban indignados por la costumbre<br />

de que las cartas, incluso las de los padres,<br />

que llegaban a los religiosos, se entregaran primero<br />

al starets, el cual las abría y leía antes que sus destinatarios.<br />

Pero entiéndase, esta práctica era voluntaria:<br />

los religiosos eran muy dueños de no acatarla<br />

o de someterse a ella con humildad edificante. Ciertamente,<br />

no estaba exenta de cierta hipocresía.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!