01.06.2013 Views

DERECHO Y RAZÓN TEORÍA DEL GARANTISMO PENAL. LUIGI ...

DERECHO Y RAZÓN TEORÍA DEL GARANTISMO PENAL. LUIGI ...

DERECHO Y RAZÓN TEORÍA DEL GARANTISMO PENAL. LUIGI ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

8. EL <strong>DEL</strong>ITO. CUANDO Y COMO PROHIBIR<br />

ren su tratamiento como si fuese un enfermo o un animal peligroso;<br />

el libre albedrío no condicionado, que hace paralelamente injusto li-<br />

mitar como objeto de la pena las manifestaciones contingentes y ca-<br />

suales del autor, en lugar de acceder por ellas a su personalidad mal-<br />

vada, investigándola y castigándola por su forma general de ser.<br />

No creo que la afirmación de que las dos orientaciones comenta-<br />

das sean consecuencia de estas hipótesis filosóficas pueda ser eficaz-<br />

mente rebatida. Alf Ross, por ejemplo -siguiendo la estela de inten-<br />

tos análogos protagonizados por otros filósofos del pasado-, ha<br />

tratado de refutar sin éxito la tesis de la incompatibilidad entre de-<br />

terminismo y culpabilidad, y, más en general, entre determinismo y<br />

responsabilidad mora1 138. ,E1 único presupuesto necesario de la cul-<br />

pabilidad)), según afirma, «es que el comportamiento humano, dentro<br />

de ciertos límites, sea sensible a impulsos direccionales suscitados<br />

por el conocimiento de las previsibles reacciones retributivas. Pero este<br />

indudable dato empírico es tan conciliable con presupuestos determi-<br />

nistas como con presupuestos indeterministas» 139. Está claro, sin em-<br />

bargo, que de este modo se escamotea el núcleo duro del determinis-<br />

mo. Lo que los deterministas sostienen no es que la voluntad humana<br />

no sea influenciable por normas y amenazas de pena, sino que esta in-<br />

fluencia no es decisiva, ya que depende de otros factores externos,<br />

como la herencia o el ambiente, conocidos en parte y en parte igno-<br />

rados, pero no por ello menos determinantes, que condicionan de<br />

manera inexorable y prácticamente decisiva la voluntad del agente.<br />

Esta tesis, si se generaliza, puede parecer absurda: todos los delitos, in-<br />

cluidos los leves y10 difusos, como cruzar la calzada con el semáforo<br />

en rojo o la evasión fiscal, serían indicio de enfermedad, o de causas<br />

ambientales o hereditarias. Sin embargo, esta premisa del carácter de-<br />

terminante o inexorable de los factores involuntarios de la acción<br />

es, precisamente, el postulado definidor del determinismo extremo, tal<br />

como se puede observar, por ejemplo, en muchos secuaces de la es-<br />

cuela positiva que rechazan, con esta base, la idea de culpabilidad. Y<br />

esta premisa no puede ser refutada con argumentos empíricos, por la<br />

concluyente razón de que es una petición de principio. Este principio<br />

es precisamente el postulado del determinismo que Ross afirma no<br />

compartir pero que intenta poner en tela de juicio.<br />

El postulado del determinismo se ha derrumbado hoy, tanto en la<br />

física como en la epistemología de la ciencia 140. Por eso el esfuerzo<br />

que se sigue realizando por conciliarlo con el problema de la libertad<br />

y de la responsabilidad humana no se explica sino por la sugestión pa-<br />

racientífica que sobre la filosofía práctica ha ejercido el determinismo<br />

físico 141. Por otra parte, esta sugestión se vincula más que a precisas<br />

opiniones empíricas a la aparente coherencia lógica que parece man-<br />

tener la hipótesis determinista, según la cual, como dice Williams,<br />

*todo impulso al que no se opuso eficaz resistencia era, en aquellas<br />

circunstancias, irresistible., y la indeterminista, según la cual si un

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!