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Ponencia_Experiencia_en_el_Taller_de_arte ambiental

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Reflexión

El arquitecto menosprecia las sombras, ornamentos y profundidades, resalta la planta

del fundamento, enseña los espacios y figuras de cada frente y lados, con líneas

constantes y ángulos verdaderos, alejándose de la imaginación para asentar medidas

firmes y ciertas. 3

Treinta años después, Rafael dio un paso más en la definición de lo que debía ser el

dibujo de arquitectura. En su conocida carta al papa Leon X, de 1519, y con motivo del

comienzo de los trabajos de levantamiento de planos de algunos edificios antiguos de

Roma, Rafael escribía: “Así pues, el dibujo de los edificios pertinente al arquitecto se

divide en tres partes, de las cuales la primera es la planta, es decir, el dibujo plano, la

segunda es la pared de fuera con sus ornamentos; y la tercera es la pared de dentro,

también con sus ornamentos”. El sistema de planta, sección y alzado no se codificó

geométricamente hasta mucho después, a finales del siglo XVIII, siendo parte principal

de muchas definiciones del dibujo de arquitectura.

Roland Le Virloys, en la parte final del mismo siglo XVIII, incorpora el concepto del

bosquejo, asociado a la idea que sale a la luz, para manifestar la generalidad de una

edificación. El academicismo del siglo XIX brinda relevancia preponderante al dibujo,

asociada al conocimiento profundo de la geometría y la estereotomía; con la

Revolución Industrial, empieza a buscar su auténtica esencia y a ganar un lugar en la

definición del esquema estructural de la arquitectura. Joseph Gwilt incorpora la necesidad

del manejo de la escala, para dar correspondencia a la representación de todas

las partes del edificio. El siglo XX institucionaliza sistemas y medios de representación,

establece convenciones y define el carácter propiamente del dibujo de arquitectura. A

partir de ello, surgirán esquemas y métodos de representación gráfica que dominan lo

tridimensional y exploran luego en las dimensiones del tiempo y el espacio, así como

en nuevas geometrías.

En la docencia universitaria, los ejercicios de tipo experimental, pueden conducir al

alumno en el conocimiento de los elementos básicos de composición, para trasladarse

desde el punto hasta el volumen, pasando por la línea y el plano. El paso siguiente

es justamente la exploración del movimiento, los atributos formales y las

operaciones morfológicas que van más allá de la tradicional geometría euclidiana.

Finalmente, la arquitectura es un lenguaje, y entre más riqueza verbal tiene el alumno

en su léxico, mayor capacidad de respuesta tendrá al momento de brindar soluciones

arquitectónicas.

Para Jorge Sainz 4

, el arquitecto tiene tres formas de expresar sus ideas y de comunicarlas

a los demás: el lenguaje natural, el lenguaje gráfico y el lenguaje arquitectónico.

El segundo, que aquí nos ocupa, puede reconstruir visualmente edificios o partes de

3 Jorge Sainz, El dibujo de arquitectura, Teoría e historia de un lenguaje gráfico, Editorial Reverté, Barcelona, 2005, pp. 179-189. En el Renacimiento, el dibujo de arquitectura fue concebido como algo

mucho más trascendente que el simple utensilio del que se valen los arquitectos para que sus proyectos se hagan realidad. Alberti y Zuccari lo entienden como un verdadero procedimiento creativo de búsqueda

e indagación de ideas artísticas que, inmediatamente después de concebirse se plasman y congelan, en un punto determinado de su proceso de desarrollo. Quizás uno de los aspectos más positivos

de la labor de las academias en el siglo XVI fuese el de establecer una primera convención del lenguaje gráfico de la arquitectura, de modo que se pudieran producir documentos más precisos y con ciertas

reglas comunes a todos los casos, tanto en la redacción de proyectos para construir como en la recopilación de levantamientos de los edificios antiguos.

4 Jorge Sainz, Ibidem, Editorial Reverté, Barcelona, 2005, pp. 17-41. El lenguaje natural corresponde a lo que normalmente entendemos como sus escritos, el lenguaje gráfico tiene que ver con sus dibujos

y el lenguaje arquitectónico hace referencia a sus obras.

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