07.05.2013 Views

Diccionario Teológico del Nuevo Testamento - Compendio - Kittel

Diccionario Teológico del Nuevo Testamento - Compendio - Kittel

Diccionario Teológico del Nuevo Testamento - Compendio - Kittel

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

1046<br />

2. Isaías 9:5–6. Aquí el punto es el ascenso de un nuevo gobernante davídico, pero con la implicación escatológica (v. 6) de un<br />

reinado indefinido de perfecta salvación. El rey davídico final será el representante de Dios en la tierra.<br />

3. Jeremías y Ezequiel. Jeremías 23:5–6 aguarda el ideal de un gobernante sabio y justo, <strong>del</strong> linaje de David, que lleve el nombre de<br />

«El Señor nuestra justicia». Ezequiel 34:23–24 y 37:22ss también anhelan la venida de un segundo David.<br />

4. El período postexílico.<br />

a. Hageo. Con el regreso <strong>del</strong> exilio, la esperanza mesiánica se manifiesta fuertemente. Hageo 2:20ss considera a Zorobabel como un<br />

anillo de sellar, y por lo tanto como una garantía de la presencia poderosa y salvadora de Dios y una acreditación de su promesa.<br />

Zorobabel es representante de Dios, el verdadero gobernante.<br />

b. Zacarías. En las visiones de dos ungidos, el sumo sacerdote y el gobernante, la entrega de una corona parece relacionar a<br />

Zorobabel con el rey mesiánico <strong>del</strong> final de los tiempos (4:1ss; 6:9ss). Estos pasajes se distinguen por la íntima asociación entre<br />

sacerdote y rey. Zorobabel mismo no da cumplimiento a la expectación mesiánica, y el v. 13 apunta hacia un futuro gobernante<br />

que será sacerdote y rey a la vez.<br />

c. Los profetas más antiguos. Algunos eruditos consideran como adiciones postexílicas ciertos pasajes como Isaías 11:1, que<br />

contrapone la gloria <strong>del</strong> retoño mesiánico con la actual impotencia de la casa de Israel; Ezequiel 17:22ss, que tiene a la vista el<br />

nacimiento <strong>del</strong> Mesías; y Miqueas 5:1ss, que vincula al Mesías con Belén. En Isaías 11:1ss el Espíritu está íntimamente ligado al<br />

Mesías, dotándolo de piedad, sabiduría y rectitud, y posibilitando un reinado de poder, dignidad y grandeza divinas. Pero la humildad<br />

y la paz también caracterizan al jefe mesiánico en Zacarías 9:9–10. Su dominio será universal (Is. 11:1) y significará la recuperación<br />

<strong>del</strong> paraíso (11:6ss) y el final de la aflicción última (16:4–5). Jeremías 33:15ss vuelve a asociar el sacerdocio con la monarquía<br />

davídica.<br />

d. Pasajes difíciles. Pasajes como Amós 9:11–12; Oseas 3:5; Miqueas 4:8; Isaías 32:1; Jeremías 30:9 son difíciles de interpretar;<br />

parecen dar a entender la restauración de la dinastía davídica.<br />

5. Problemas <strong>del</strong> mesianismo. Es incuestionable que existe un movimiento mesiánico, pero es difícil de rastrear en detalle. Entre los<br />

problemas está la relación que con él puedan haber tenido Josías y Nehemías, su duración, su conexión con otras tendencias, y su<br />

prominencia en diversos períodos.<br />

[F. Hesse, IX, 496–509]<br />

C. Las ideas mesiánicas en el judaísmo posterior.<br />

I. Aspectos lingüísticos. En fuentes posteriores encontramos «el ungido» con artículo definido, así como «mi Mesías» y el «Mesías<br />

de justicia». Pero también aparece Mesías sin artículo, y es prácticamente un nombre propio. «El ungido <strong>del</strong> Señor» se usa sólo<br />

para personajes regios, pero los profetas <strong>del</strong> AT, y también (en Qumrán) el sumo sacerdote y el profeta escatológico son descritos<br />

como ungidos.<br />

II. La LXX. La LXX casi siempre usa χρίω para el verbo hebreo normal. Otras palabras de este grupo son χρῖσις, χρῖσμα (cf. Dn.<br />

9:26), y χριστός. Las traducciones que da la LXX de Números 24:7 y 24:17 dan a entender una expectación de un rey mesiánico.<br />

La LXX introduce el grupo en Amós 4:13[p 1311] ; 2 Samuel 3:39; 2 Crónicas 36:1. En su lectura de Ezequiel 43:3, su uso de<br />

χρίω cambia el abandono <strong>del</strong> templo por Dios, por su regreso a él.<br />

[A. S. van der Woude, IX, 509–510]<br />

III. Deuterocanónicos y pseudoepígrafos.<br />

1. El Sirácida. En Sirácida 45:15 Moisés unge a Aarón; en 46:13 Samuel unge príncipes, y cf. 48:8. No hay una referencia escatológica<br />

expresa, pero se pone el acento en el carácter eterno <strong>del</strong> sumo sacerdocio y de la monarquía (cf. 45:15ss).<br />

2. <strong>Testamento</strong>s de los Doce Patriarcas. <strong>Testamento</strong> de Judá 21:1ss sujeta la monarquía al sacerdocio. El <strong>Testamento</strong> de Rubén 6:8<br />

parece decir que el sacerdocio de Leví durará hasta los tiempos <strong>del</strong> fin, cuando vendrá el sumo sacerdote Cristo. <strong>Testamento</strong> de<br />

Leví usa χριστός para personajes sacerdotales en 17:2–3. <strong>Testamento</strong> de Judá 24:1 cita Números 24:17 y parece proceder de una<br />

fuente cristiana. <strong>Testamento</strong> de Leví 18 también <strong>del</strong>ata una influencia cristiana con su referencia a un sacerdote nuevo e ideal que<br />

es también rey, y cuya obra trasciende las ideas humanas.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!