07.05.2013 Views

Diccionario Teológico del Nuevo Testamento - Compendio - Kittel

Diccionario Teológico del Nuevo Testamento - Compendio - Kittel

Diccionario Teológico del Nuevo Testamento - Compendio - Kittel

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

417<br />

vertirlo en reconocimiento general. El término griego λογίζεσθαι encaja con esta tendencia, porque, si bien abarca la idea de imputación,<br />

también comporta la idea de reconocimiento, que implica que la fe es también un mérito. Santiago 2:23 rompe con esta<br />

tendencia al enfatizar, no lo meritoria que es la fe, sino su compromiso con la acción. Pablo realiza un rompimiento todavía más<br />

decisivo en Romanos 4:3ss, donde es claro que está esgrimiendo el λογίζεσθαι hebraico de la LXX en contra <strong>del</strong> uso griego, como<br />

se puede ver con el hecho de que contrapone el don con la deuda (v. 4). Aquí la presuposición es que la pregunta misma de porqué<br />

la fe debe ser calculada como justicia es una pregunta falsa, a menos que la respuesta se busque en la gracia de la cruz. El punto de<br />

la fe es que en ella los creyentes se sujetan a sí mismos al juicio y a la misericordia de Dios, y están preparados para vivir por la<br />

gracia divina. Sobre la base de la cruz la justicia es ahora la verdadera realidad, de modo que su imputación no es ficticia. La realidad<br />

de la valoración de Dios sirve así como norma para la acción. Los creyentes se hacen nuevas criaturas por el λογίζεσθαι de<br />

Dios, que lleva consigo la impartición <strong>del</strong> Espíritu (Gá. 3:2ss). Pablo, entonces, restaura Génesis 15:6 a su sentido verdadero, corrige<br />

la tendencia apoyada por el sentido griego de λογίζεσθαι, y presenta δικαιοῦν y λογίζεσθαι como términos complementarios<br />

en virtud de los cuales Dios el Juez es al mismo tiempo Dios el Padre.<br />

b. El reverso de la imputación de la fe es la no imputación <strong>del</strong> pecado (Ro. 4:7–8; 2 Co. 5:19; cf. Sal. 32:2). La intrusión de la gracia<br />

en la justicia divina ofende a los griegos lingüísticamente y a los judíos materialmente. La cruz es el punto de unión, porque si<br />

Dios no nos imputa el pecado a nosotros, es porque Cristo ha sido hecho pecado por nosotros. λογίζεσθαι es aquí, nuevamente, un<br />

juicio de gracia, pero es el único punto de conexión entre Génesis 15:6 y Salmo 32:2, ya que la imputación de la fe obviamente<br />

abarca mucho más que la no imputación <strong>del</strong> pecado. Justino, Diálogo 141.2–3, pierde por mucho el punto cuando sugiere que el<br />

arrepentimiento es la base para la no imputación (cf. fe en 1 Clem. 10.6).<br />

[H. W. Heidland, IV, 284–292]<br />

λογικός, λόγιος, λογομαχέω, λόγιον, λόγος → λέγω<br />

[p 527] λοιδορέω [insultar, injuriar], λοιδορία [insulto], λοίδορος [difamador], ἀντιλοιδορέω [responder con un insulto]<br />

Este grupo de palabras común tiene el sentido secular de reproche, insulto, calumnia e incluso blasfemia. En la LXX lleva el matiz<br />

de reñir, protestar con enojo o regañar, así como el más usual de calumnia. Filón lo usa para la burla o la invectiva. En el NT el<br />

verbo figura cuatro veces, y el sustantivo y el adjetivo dos veces cada uno.<br />

1. λοίδορος figura en listas de vicios en 1 Corintios 5:11 y 6:10. En Hechos 23:4 a Pablo se le pregunta por qué insulta al sumo<br />

sacerdote, y en su respuesta él reconoce el deber religioso de no hacerlo. En el Martirio de Policarpo 9.3, el anciano Policarpo no<br />

puede insultar a Cristo; hacerlo sería blasfemar.<br />

2. Los cristianos deben tratar de evitar la calumnia (1 Ti. 5:14), pero cuando se ven expuestos a ella (cf. Mt. 5:11) deben seguir el<br />

ejemplo de Cristo (1 P. 2:23; cf. Mt. 26:63; Jn. 18:23), contestando la injuria con bendición (1 P. 3:9). Este es el camino apostólico<br />

de 1 Corintios 4:12: «nos maldicen, y bendecimos» (cf. Diog. 5.15). Con esta respuesta a la calumnia se manifiesta la realidad de<br />

la nueva creación.<br />

[H. Hanse, IV, 293–294]<br />

→ βλασφημέω, ὀνειδίζω<br />

λούω [lavar, bañar], ἀπολούω [lavarse uno mismo], λουτρόν [baño, lugar para bañarse]<br />

A. Los términos en el helenismo.<br />

1. Uso general. El baño en la antigüedad y la actitud de la iglesia. λούειν se refiere normalmente a lavar o bañar el cuerpo, en voz<br />

media «darse un baño». Un λουτρόν es un lugar para bañarse. Desde los tiempos antiguos los griegos se bañan en el mar, en los<br />

ríos y en piscinas. Los baños son una característica establecida, más para cuidarse y fortalecerse que con fines de limpieza. Los<br />

romanos adoptan el hábito griego y hacen <strong>del</strong> bañarse un lujo con sus sistemas de calefacción. El bañarse incluye de manera sucesiva<br />

baños tibios y fríos y diversas unciones. La iglesia no se opone a la práctica pero protesta contra sus excesos.<br />

2. Los baños y purificaciones sagradas. En tiempos primitivos se pensaba que procesos tales como el nacimiento y la muerte<br />

involucraban impureza por medio de la acción demoníaca o de un μίασμα material. Los afectados son un peligro para sí mismos y<br />

para los demás, y por lo tanto necesitan purificación. Al principio las nociones son puramente físicas, pero también se desarrollan<br />

juicios morales. Las purificaciones cultuales desempeñan una parte importante en la vida religiosa en Egipto, Grecia, etc. Las purificaciones<br />

son importantes en casos de nacimiento, matrimonio, locura, homicidio, muerte, participación en el culto y devoción<br />

privada. Hasta los dioses necesitan purificación; cf. el lavamiento de los ídolos, y en Egipto la idea de que el avance <strong>del</strong> sol a

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!