07.05.2013 Views

Diccionario Teológico del Nuevo Testamento - Compendio - Kittel

Diccionario Teológico del Nuevo Testamento - Compendio - Kittel

Diccionario Teológico del Nuevo Testamento - Compendio - Kittel

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

296<br />

[p 374] d. ἰσχύς se refiere a la capacidad humana en Marcos 12:30; debemos concentrarla toda en Dios. La fuerza <strong>del</strong> Señor es la<br />

base de la fuerza cristiana en Efesios 6:10. Según 2 Tesalonicenses 1:9, el juicio ha de ejecutarse en la gloria <strong>del</strong> poder de Dios.<br />

Dios tiene poder para hacer lo que nosotros no podemos hacer (Lc. 12:4–5). Pero este poder se despliega también en favor <strong>del</strong><br />

ministerio cristiano (1 P. 4:11). Se atribuye a Dios y a su Cristo en las doxologías de Apocalipsis 5:12 y 7:12.<br />

3. a. En Mateo 9:12 Jesús usa ἰατρός para describir su obra salvífica. Ha venido a curar a los enfermos. Los ἰσχύοντες, e. d. los<br />

fuertes o sanos, que no perciben su propia necesidad, no pueden entender para nada a Jesús ni su misión.<br />

b. En Mateo 3:11 y paralelos el Bautista habla de uno más fuerte que viene después de él. Él por su parte sólo puede dar el bautismo<br />

en agua para arrepentimiento, con miras al reino, pero ese otro más fuerte va a bautizar con el Espíritu y con fuego. Jesús se llama<br />

a sí mismo el más fuerte en Lucas 11:20ss. Aquí el contexto es el debate acerca de los exorcismos de Jesús. Sus opositores los<br />

atribuyen a Beelzebú, pero Jesús replica comparándolos con el despojo de un hombre fuerte (Satanás) por parte de uno más fuerte.<br />

Satanás tiene cierto dominio, pero la historia de Jesús es la historia de un ataque exitoso contra ese dominio y su derrocamiento.<br />

Tras este enunciado se hallan pasajes como Isaías 49:25 (la liberación de los que son prisioneros de los fuertes) e Isaías 53:12 (el<br />

siervo sufriente que reparte el botín con los fuertes). Pasajes semejantes se puede hallar en los escritos pseudoepigráficos y rabínicos,<br />

y en el NT (cf. Lc. 4:6; 13:16). El punto en común es que Satanás nos esclaviza en el pecado, la enfermedad, la posesión demoníaca<br />

y la muerte, pero Cristo considera como su misión quebrantar ese dominio, vencer a Satanás y traernos la liberación. El<br />

fuerte poder de Jesús desplegado en esta misión liberadora es el <strong>del</strong> reino de Dios. Jesús demuestra su poder, no sólo en su muerte<br />

y resurrección, sino ya en su vida, en su triunfo sobre la tentación, en sus curaciones y exorcismos, en su resucitación de muertos.<br />

Pero Isaías 53:12 mantiene el vínculo con su muerte vicaria (cf. tb. la metáfora <strong>del</strong> rescate). Con Isaías 53:12 y Mateo 20:28, Lucas<br />

11:22 forma un nexo que abarca la vida, muerte y resurrección de Cristo como el acto decisivo de la liberación humana.<br />

c. En Efesios 1:18–19 –pasaje que amontona palabras de poder– la fe de la comunidad se hace remontar hasta la fuerza poderosa de<br />

Dios. Para fórmulas similares cf. Isaías 40:26; 44:12, y en la LXX Deuteronomio 9:26; 26:8. El uso de dos o tres términos para el<br />

poder divino es un uso común e intencional cuyo propósito es destacar su grandeza. En Efesios 1:19 va precedido <strong>del</strong> triple enunciado:<br />

«las riquezas de la gloria de su herencia».<br />

[W. Grundmann, III, 397–402]<br />

→ δύναμαι<br />

ἴχνος [huella]<br />

1. ἴχνος puede denotar ya sea una huella individual o una pista de huellas. Se usa en sentido figurado para la huella que queda por la<br />

vida o la conducta, y que otros pueden notar y seguir. En 2 Corintios 12:18 Pablo y Tito han seguido la línea de una conducta responsable<br />

en su administración de la colecta. En Romanos 4:12 la fe de Abraham ha dejado su huella, por la cual los creyentes<br />

circuncisos pueden conformar su conducta, y la fe también puede quedar accesible a los incircuncisos. Aquí «rasgos» es una posible<br />

traducción, pero podría sugerir la imitación de aspectos especiales de la vida de Abraham, mientras que el verdadero punto es<br />

que toda la fe es un seguir los pasos de Abraham.<br />

2. En 1 Pedro 2:21 es más apropiado el sentido implícito de «ejemplo». Pero también aquí la idea es más la de un rastro que seguir<br />

que la de actos que imitar. El ὑπέρ de la pasión de Cristo («por vosotros») lo saca <strong>del</strong> ámbito de la repetición. Los creyentes sufren<br />

como discípulos de aquel que ha recorrido el sendero <strong>del</strong> sufrimiento, en comunión con él, siguiendo el mismo rumbo, pero no en<br />

una imitación detallada. Pero, ¿acaso el sufrimiento agota el significado <strong>del</strong> seguimiento en este sentido? La situación inmediata, al<br />

ser de sufrimiento, podría parecer indicar eso (cf. tb. 1 P. 4:1; Mt. 20:20ss). [p 375] Pero los discípulos también reciben el encargo<br />

y la autoridad de Cristo (Mt. 10:1ss), y Pablo habla de ser glorificados con él (Ro. 8:17; cf. tb. Jn. 13:15; 15:12; Stg. 5:10–11).<br />

3. El NT nunca sugiere que la vida cristiana haya de ser una imitación exacta de la de Cristo. Puede haber ecos de esto, p. ej. en las<br />

curaciones, o en la muerte de Esteban (Hch. 7:58ss). Nuevamente, Pablo suele poner como ejemplo a Jesús (Fil. 2:5ss; Ro. 15:1ss;<br />

Col. 1:24; Gá. 6:17). Pero la meta es siempre el discipulado, no la imitación. Los Hechos apócrifos difícilmente van más allá de<br />

esto. La iglesia antigua, sin embargo, tiende a moverse hacia la imitación, especialmente cuando encuentra en el martirio el verdadero<br />

discipulado (cf. Ignacio, Efesios 12.2; Mart. Pol. 22.1).<br />

4. ἴχνος también puede significar «planta» o «pie» (cf. en la LXX Dt. 11:24; 28:35; Jos. 1:3; 2 S. 14:25; 2 R. 19:24; Dn. 10:10). En<br />

Ezequiel 43:7 se hace referencia al pie de Dios. En las religiones paganas encontramos ofrendas votivas con huellas talladas; estas<br />

conmemoran las visitas o curaciones de peregrinos, o bien dan testimonio de visitas de los dioses. Sin embargo, como es obvio,<br />

esas prácticas son ajenas al NT, y tampoco encontramos allí la idea de huellas que permanecen (cf. Pablo en Ro. 11:33 sobre la<br />

base de Sal. 77:16ss y Job 11:7 LXX: «¿Puedes encontrar el rastro <strong>del</strong> Señor?»).<br />

[A. Stumpf, III, 402–406]

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!