07.05.2013 Views

Diccionario Teológico del Nuevo Testamento - Compendio - Kittel

Diccionario Teológico del Nuevo Testamento - Compendio - Kittel

Diccionario Teológico del Nuevo Testamento - Compendio - Kittel

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

481<br />

c. La muerte y ascensión de Moisés. En leyendas basadas en Deuteronomio 34:5ss, Moisés resiste a la muerte. Muere con el beso de<br />

Dios. Miguel pelea por su cuerpo; es enterrado por Dios y los ángeles; [p 609] la corrupción no tiene poder alguno sobre él, y a su<br />

muerte se le atribuye un poder expiatorio. Unas pocas referencias, a pesar de Deuteronomio 34:5, sugieren su asunción al cielo. La<br />

cuna probable de esta noción es el judaísmo helenístico.<br />

d. La distinción entre la opinión helenística y la palestinense. La opinión helenística refleja el concepto <strong>del</strong> hombre divino, e. d. el<br />

genio sobrehumano o el ideal de la rectitud humana. La opinión palestinense encarna la expectativa <strong>del</strong> redentor. Acepta la falibilidad<br />

de Moisés, pero lo exalta como mediador de la ley.<br />

2. Moisés en la expectación escatológica <strong>del</strong> judaísmo tardío: El regreso de Moisés. Hay pocas referencias al regreso de Moisés en<br />

los tiempos <strong>del</strong> fin. Marcos 9:4–5 sugiere que había una tradición según la cual Elías y Moisés (y no Enoc) serían los precursores<br />

<strong>del</strong> Mesías. En otros lugares se dice que Moisés muere para marchar a la cabeza de la generación <strong>del</strong> desierto (Dt. 33:21), a la cual,<br />

según esta opinión, se le da participación en la resurrección. A Moisés nunca se lo presenta como el Mesías.<br />

3. Moisés como tipo <strong>del</strong> Mesías.<br />

a. El profeta venidero semejante a Moisés. Puesto que Moisés es considerado el hombre ideal, se le llega a ver como un prototipo <strong>del</strong><br />

Mesías. Un punto de partida para esta opinión es Deuteronomio 18:15, 18. A veces esto se remite a un profeta histórico. También<br />

se ve como la profecía de un precursor profético especial <strong>del</strong> Mesías. Sólo unos cuantos pasajes (p. ej. Jn. 6:14–15 y ciertas referencias<br />

en Josefo, el Documento de Damasco, y los <strong>Testamento</strong>s de los doce Patriarcas) sugieren que este profeta es el Mesías en<br />

persona. Esta bien puede haber sido una opinión más popular que encuentra poca documentación.<br />

b. El Mesías como el segundo Moisés. Muy por aparte de Deuteronomio 18:15, 18 hay evidencia de que se espera que el Mesías<br />

traiga una segunda redención, y por eso se le ve como un segundo Moisés. Un principio rabínico es que el redentor final será como<br />

el primero, y hay una expectativa de que va a dispensar agua milagrosa y maná, que será criado en Roma, que su época durará<br />

cuarenta años, y que será acompañado por Elías como Moisés lo fue por Aarón. El Documento de Damasco se basa sobre el punto<br />

de vista de que el período <strong>del</strong> desierto es un prototipo de la era de la salvación, que la secta de Damasco es el nuevo pueblo de la<br />

alianza, y que su jefe es un maestro y legislador que los ha llamado a un nuevo éxodo. Los falsos mesías descritos por Josefo siguen<br />

todos el ejemplo de Moisés, conduciendo a sus seguidores al desierto y prometiendo señales y prodigios. El testimonio <strong>del</strong><br />

NT va en el mismo sentido, ya sea en relación con el egipcio de Hechos 21:38, con los falsos mesías contra quienes advierte Jesús<br />

en Mateo 24:26, con la esperanza de que el Bautista pueda ser el Mesías en Lucas 3:15, o con la expectación <strong>del</strong> pueblo en relación<br />

con Jesús en Juan 6:14–15. También los samaritanos aguardan a un Mesías que va a ser semejante a Moisés.<br />

c. El segundo Moisés como personaje de sufrimiento. Puesto que Moisés es descrito como un mo<strong>del</strong>o de aguante paciente, no es de<br />

extrañar que haya elementos de sufrimiento ligados con el segundo Moisés. Así se dice que va a pasar un tiempo en Roma, que<br />

llegará con humildad sobre un asno (cf. Éx. 4:20), que estará escondido como lo estuvo Moisés, y que soportará penurias en el<br />

desierto. En Apocalipsis 11:3ss el segundo Moisés, con Elías, va a sufrir el martirio; y una teoría dice que, puesto que Elías es<br />

considerado a veces como el Aarón <strong>del</strong> Mesías, el segundo testigo de este pasaje (el segundo Moisés) es el Mesías mismo (cf. Mr.<br />

9:12–13).<br />

B. Moisés en el NT.<br />

1. El Moisés histórico.<br />

a. Como mediador de la ley. Para el NT Moisés es ante todo el mensajero y el siervo (Hch. 7:35; Ap. 15:3) a quien Dios ha respaldado<br />

mediante los milagros (Jn. 6:32) y por medio <strong>del</strong> cual ha dado la ley (cf. Hch. 7:33–34). Tan intensamente ligado está Moisés a<br />

la ley, que a la ley se la puede llamar sencillamente Moisés (2 Co. 3:15; Hch. 15:21). Como maestros de la ley, los escribas se<br />

sientan en la cátedra de Moisés (cf. Mt. 23:2–3; Jn. 9:28). Su culpa en los ojos de Jesús es que no practican lo que predican.<br />

[p 610] b. Como profeta. Moisés es también un profeta, y especialmente un profeta de Cristo (Lc. 24:27), de su pasión (Hch. 26:22–<br />

23) y de su resurrección (Lc. 20:37), de la misión a los gentiles (Ro. 10:19) y de la elección de la gracia (9:15). Creer en Moisés,<br />

por consiguiente, implica creer en Cristo (Jn. 5:46–47).<br />

c. Como mensajero sufriente de Dios y mo<strong>del</strong>o de fe. Los Hechos describen a Moisés como el mensajero sufriente de Dios (7:17ss),<br />

y Hebreos lo presenta como un mo<strong>del</strong>o de fe (11:23ss) en su renuncia a la dignidad mundana (vv. 24ss), su desafío al faraón (v.<br />

27), su observancia de la Pascua (v. 28) y su cruce <strong>del</strong> Mar Rojo (v. 29).<br />

d. La leyenda de Moisés. En unos cuantos puntos el NT va más allá <strong>del</strong> relato <strong>del</strong> AT; cf. la instrucción de Moisés en la sabiduría<br />

egipcia (Hch. 7:22), su edad cuando se fue para Madián (Hch. 7:23), la oposición de Janes y Jambres (2 Ti. 3:8), el papel de los

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!