07.05.2013 Views

Diccionario Teológico del Nuevo Testamento - Compendio - Kittel

Diccionario Teológico del Nuevo Testamento - Compendio - Kittel

Diccionario Teológico del Nuevo Testamento - Compendio - Kittel

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

607<br />

1. El único caso de παροιμία para «proverbio» en el NT se halla en 2 Pedro 2:22, que usa dos dichos comunes para censurar la<br />

conducta de los herejes. Juan 4:37 también aduce un dicho popular pero no usa παροιμία. Lo mismo ocurre en 1 Corintios 15:33;<br />

Gálatas 6:7; Hechos 26:14 y Tito 1:12, y muchos dichos de Jesús reflejan proverbios en boga (cf. Mt. 5:14; 6:21; 7:5, 7, 12; 20:16;<br />

Mr. 4:24–25, etc.).<br />

2. Juan usa παροιμία tres veces (10:6; 16:25, 29), pero más en el sentido de «dicho oscuro» que necesita interpretación. Posteriormente,<br />

un modo de hablar más claro acerca de las cosas celestiales reemplazará esta forma más difícil de enunciarlas, e. d. cuando<br />

Jesús alcanza el fin de la tarea de su vida y les dice a los discípulos que va de regreso al Padre (16:29).<br />

[F. Hauck, V, 854–856]<br />

παρομοιάζω, παρόμοιος → ὅμοιος<br />

παροξύνω [provocar, mover a ira], παροξυσμός [irritación, provocación]<br />

El verbo significa «estimular», «provocar a ira», y en pasiva «enojarse, irritarse». El sustantivo es poco común y significa «provocación»<br />

o «irritación». En el NT el verbo figura en Hechos 17:16, donde el significado no es que Pablo sea estimulado a predicar,<br />

sino que se siente francamente enojado por la idolatría. De modo similar, en 1 Corintios 13:5 el amor no se deja provocar; en Corinto<br />

había muchas cosas irritantes. El sustantivo tiene el sentido de «irritación» en Hechos 15:39 cuando Pablo y Bernabé discrepan<br />

acerca de si llevar a Marcos consigo o no. En Hebreos 10:24, sin embargo, el sentido neutro de «estimular» es el obvio.<br />

[H. Seesemann, V, 857]<br />

παροργίζω, παροργισμός → ὀργή<br />

παρουσία [presencia, venida], πάρειμι [estar presente, venir]<br />

A. Sentido general.<br />

1. Presencia. πάρειμι significa «estar presente» (personas o cosas). παρουσία denota «presencia activa» (p. ej. de representantes o<br />

soldados, en persona; cf. 2 Co. 10:10).<br />

2. Aparición. πάρειμι significa también «haber llegado», «venir», y παρουσία «llegada».<br />

B. Uso técnico.<br />

I. El helenismo.<br />

1. Visita de un gobernante. Si bien el grupo puede usarse para la presencia de deidades, encuentra su uso técnico en las visitas de<br />

gobernantes o altos funcionarios. Al principio los genitivos, pronombres o frases verbales lo acompañan en este sentido. Con ocasión<br />

de tales visitas hay discursos halagadores, <strong>del</strong>icias para comer, mulas para el equipaje, mejoras en las calles, y guirnaldas o<br />

regalos monetarios. Todo esto es sufragado mediante contribuciones voluntarias o, si es necesario, mediante tributos poco populares.<br />

En tiempos <strong>del</strong> imperio las ceremonias se vuelven todavía más suntuosas y las visitas [p 771] quedan señaladas por nuevos<br />

edificios, la institución de días feriados, etc. En esas visitas se acostumbra plantear a los gobernantes quejas y peticiones.<br />

2. παρουσία de los dioses. En relación con los dioses, la palabra denota una aparición provechosa.<br />

3. Significado sagrado en la filosofía. En Platón la palabra es todavía profana, y en el estoicismo no es prominente, mientras que<br />

adquiere un sentido cultual en el misticismo hermético y en el neoplatonismo. Los usos típicos son para la presencia invisible de<br />

los dioses en los sacrificios, y para la aparición <strong>del</strong> fuego divino.<br />

II. Presuposiciones <strong>del</strong> AT para el uso técnico en el NT.<br />

1. La venida de Dios en la automanifestación directa y en el culto. Dado que el hebreo es más concreto, tiene palabras para «estar<br />

presente» y «venir», pero no para «presencia» o «venida». Teológicamente hallamos referencias a la próxima venida <strong>del</strong> tiempo o<br />

<strong>del</strong> fin (Lm. 4:18), <strong>del</strong> mal (Pr. 1:27), o <strong>del</strong> día de la redención (Is. 63:4) o de la recompensa (Dt. 32:35). Sobre todo, Dios viene en<br />

la manifestación de sí y en los lugares de culto, y hay entre ellos un fuerte vínculo (Gn. 16:13–14; 28:18; 2 S. 24:25). La entrada<br />

<strong>del</strong> arca es venida de Dios (1 S. 4:6–7). Pero Dios no está atado a los lugares; puede venir en sueños (Gn. 20:3), en teofanías<br />

(18:1ss), en nubes y tormentas, en visiones, en el soplo silencioso (1 R. 19:12–13), en su palabra o su Espíritu (Nm. 22:9; 24:2), y<br />

con su mano (1 R. 18:46).

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!