07.05.2013 Views

Diccionario Teológico del Nuevo Testamento - Compendio - Kittel

Diccionario Teológico del Nuevo Testamento - Compendio - Kittel

Diccionario Teológico del Nuevo Testamento - Compendio - Kittel

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

253<br />

2. El contenido <strong>del</strong> concepto griego de dios. Los dioses son un factor dado. Aunque sean eternos, han llegado a ser. No han creado el<br />

mundo, pero son su forma o su significado. Por eso se los identifica con el orden humano, p. ej. en el estado. Su eternidad incluye<br />

la eterna juventud. Gozan de un poder y felicidad superiores, pero carecen de seriedad moral. Son seres infinitos, pero de la misma<br />

clase que nosotros. A diferencia <strong>del</strong> destino impersonal, que ni siquiera ellos pueden alterar, ellos representan un plan y propósito<br />

lleno de significado. Tienen forma humana (su majestad es la de la criatura viviente más elevada), y sus emociones y costumbres<br />

son humanas.<br />

3. Desarrollo <strong>del</strong> concepto griego de dios.<br />

a. En Homero hay dos motivos que rigen el desarrollo de este concepto, el natural y el ético. Estos motivos llevan por una parte al<br />

misticismo de la naturaleza, y por otro a la ética racional. Los filósofos sujetan los dioses homéricos a la crítica racional, reemplazando<br />

el antropomorfismo por el cosmomorfismo. No se niega la presencia de la divinidad en el mundo, pero se enfatiza su unidad,<br />

y se introduce la idea <strong>del</strong> motor no movido. La regularidad <strong>del</strong> ser y el principio de compensación o de justicia cósmica representan<br />

el aspecto ético. Así, en la tragedia, la justicia divina gobierna inescrutablemente en la dialéctica de la existencia humana.<br />

Zeus es una potencia redentora por cuanto nos enseña la moderación por medio <strong>del</strong> sufrimiento. Es así como el concepto griego<br />

alcanza una cierta objetividad, pero no existe relación directa con la deidad, ya que se interponen el estado y la sociedad, y a la<br />

deidad la conocemos sólo a partir de sus obras en la naturaleza y en la historia.<br />

b. Platón lleva más lejos este proceso eticizante y espiritualizante al atacar la falsa religiosidad, al negar la intervención divina en<br />

forma de relación física, y al completar la separación entre deidad y humanidad postulando sólo una semejanza de ser y no una<br />

verdadera unidad. En Platón el mito sirve solamente para elucidar temas filosóficos. La realidad final es impersonal, y la divinidad<br />

significa su realización en el espacio y en el tiempo como reflejo moviente de la eternidad. En este sentido la deidad desempeña el<br />

papel de arquitecto, no de creador. También en Aristóteles la deidad es la condición necesaria para un orden cósmico, la causa de<br />

que cada cosa exista como existe. A esta deidad uno no se puede dirigir en oración, ni ella quiere nada, y si existe amor por ella se<br />

trata simplemente de la atracción que nos empuja a esforzarnos por una forma de ser más elevada.<br />

[p 321] c. El helenismo transforma los dioses míticos en conceptos metafísicos y cósmicos. Es así como el estoicismo encuentra en<br />

Zeus la ley comprensiva <strong>del</strong> mundo que está operante en todas las cosas y a la cual hay que adaptarse. Se desarrolla así un punto de<br />

vista panteísta, que enfatiza el aspecto providencial, si bien el estoicismo posterior asume una línea más personal y ética con su<br />

padre y proveedor que es el original de todas las virtudes y que por medio <strong>del</strong> νοῦς puede estar también en nosotros. En contraste<br />

con esto, el atomismo de Epicuro no deja verdadero lugar para la deidad excepto al nivel de nuestras opiniones al respecto o nuestra<br />

conciencia de ella. En contraposición con el constante incremento en el número de dioses, el helenismo intenta la unificación<br />

mediante la equiparación sobre el principio de que sólo los nombres difieren y que las realidades son la misma. Las deidades no<br />

griegas se funden con las griegas, y las tendencias sincretistas conducen hacia el culto a un dios jefe o universal, Zeus o Júpiter, si<br />

bien esto no se da en un sentido verdaderamente monoteísta.<br />

d. Filón trata de mediar entre el concepto <strong>del</strong> AT y las ideas griegas <strong>del</strong> platonismo y el estoicismo. Para él Dios es trascendente, el<br />

Creador único, incomprehensible y todopoderoso que primero configura las ideas y después hace de ellas el mundo visible. Al lado<br />

de Dios está el λόγος, de quien son engendradas las ideas. El concepto de λόγος despersonaliza a Dios, pero, mientras que la obra<br />

de la deidad griega es simplemente el interrelacionar la idea con el ser, para Filón la idea misma es una creación y emanación de<br />

Dios.<br />

e. El neoplatonismo se interesa por el uno supremo desde el cual y hacia el cual fluyen todas las cosas. Ese uno es la deidad primera<br />

y paterna de la cual procede el νοῦς como arquitecto, y después la ψυχή como vínculo entre el mundo de las ideas y el de la experiencia.<br />

Tenemos así el uno y el todo, pero el uno no se funde con el todo. El uno es la fuerza subyacente de todo lo que es, y para<br />

él, ser y crear son lo mismo. El mundo va desarrollándose intemporalmente a partir de él como su objetivación, de modo que la<br />

deidad llega a ser el mundo. Según este punto de vista la oración carece de sentido, excepto como autorreflexión con miras a la<br />

elevación hacia alturas más puras.<br />

f. En los escritos herméticos se puede hallar un panteísmo místico. La deidad llena todas las cosas, y es bisexual y autocreadora, el<br />

uno y el todo; los místicos que reflexionan sobre la fusión de la unidad cósmica en la unidad <strong>del</strong> ego espiritual son ellos mismos<br />

θεοί. Es de notar que en ninguna de estas elaboraciones hay sitio para un concepto personal y monoteísta de Dios como el Creador<br />

con quien puede existir una relación personal. La orientación básica es hacia el ser y la ley eterna, con la deidad como la potencia o<br />

esencia que asegura la permanencia.<br />

[H. Kleinknecht, III, 65–79]<br />

B. לא ֵ y םיהלֹ ִ א ֱ en el AT.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!