07.05.2013 Views

Diccionario Teológico del Nuevo Testamento - Compendio - Kittel

Diccionario Teológico del Nuevo Testamento - Compendio - Kittel

Diccionario Teológico del Nuevo Testamento - Compendio - Kittel

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

159<br />

En particular, sin embargo, los salvadores religiosos lo usan en su propaganda, tanto al hablar como al escribir. Lo encontramos,<br />

pues, en los escritos mandeos y en el Corán, pero su excesivo uso por parte de profetas y predicadores populares tendió a quitarle<br />

credibilidad (cf. Celso en Orígenes, Contra Celso Orígenes, Comentario sobre Juan 7.8–9).<br />

2. El «yo» de los representantes de Dios en el AT y el judaísmo.<br />

a. Entre los gobernantes, Nehemías enumera lo que él ha hecho en favor <strong>del</strong> pueblo de Dios, pero los predicados de uno mismo como<br />

dios o señor son considerados arrogantes y ofensivos en vista de la exclusiva deidad de Dios, de modo que Dios castiga las pretensiones<br />

de Tiro (Ez. 28:2, 9) o de Pompeyo. Los profetas piden ser oídos como voceros de Dios, pero aquí se trata de una conciencia<br />

de Dios y no de una conciencia de uno mismo (aunque cf. «yo, Daniel» en Dn. 7:28; 8:1).<br />

b. El estilo en «yo» usado por Isaías se adopta en las afirmaciones en «yo» de la sabiduría celestial en Proverbios 8; son imitadas por<br />

la insensatez en 9:4–5, 16. Los ángeles pueden usar el mismo estilo en tanto mensajeros de Dios, p. ej. en Apocalipsis de Abraham<br />

10; <strong>Testamento</strong> de Abraham 13.<br />

c. Otros, como el Maestro de Damasco, adoptan el mismo estilo, como también lo hace Juan el Bautista en Juan 1:23, aunque, en<br />

contraste con Simón de Hechos 8:9–10, no se está señalando a sí mismo sino a otro diferente de él (Mt. 3:11).<br />

d. Los rabinos evitan este estilo, y combaten la pretensión real o aparente de los dichos en «yo» en nombre <strong>del</strong> monoteísmo (cf. la<br />

advertencia de Gamaliel en Hch. 5:36–37).<br />

3. ἐγώ en los dichos sinópticos de Jesús. En los Evangelios Sinópticos Jesús rara vez usa ἐγώ. Aparece cuando cita Isaías 61 en<br />

Lucas 4:18, pero los tres casos más importantes se hallan en el Sermón <strong>del</strong> Monte, [p 198] donde cinco veces pronuncia un agudo<br />

ἐγώ δέ λέγω ὑμίν en que conecta su nueva exigencia con su persona y su misión, en el grito de júbilo en Lucas 10:22, donde él es<br />

el único mediador de la salvación y <strong>del</strong> conocimiento que se halla en una relación singular con el Padre y por medio <strong>del</strong> cual se<br />

realiza toda la obra <strong>del</strong> Padre, y en el llamado <strong>del</strong> Salvador en Mateo 11:28ss, donde ocupa un puesto central entre Dios y nosotros,<br />

reuniendo en sí mismo a todos los intermediarios anteriores al hallarse en el centro <strong>del</strong> tiempo. La posición central de Cristo entre<br />

el Padre y los creyentes aflora en otros dichos, p. ej. cuando envía a los discípulos con el ἐγώ de la autoridad divina en Mateo<br />

10:16, cuando da la promesa de su presencia permanente en Mateo 28:20, cuando intercede por su pueblo en Lucas 22:32, y cuando<br />

comisiona a los setenta como representantes suyos en Lucas 10:16. Así como Cristo sale a nuestro encuentro en sus mensajeros,<br />

también sale a nuestro encuentro en los humildes (Mr. 9:37). Recibir a un niño es recibir a Cristo, y recibir a Cristo es recibir a<br />

Dios. Cristo mismo es el punto absoluto de intersección entre Dios y nosotros, de modo que el ἐγώ cristológico de los autores de<br />

los Sinópticos expresa de manera resumida su afirmación de ser absoluto.<br />

4. ἐγώ en los discursos de Cristo en Juan. Juan lleva esta línea de pensamiento un paso más a<strong>del</strong>ante, por cuanto aquí el ἐγώ marca<br />

un contraste (5:43), es con frecuencia indispensable (10:25), y da a los dichos de Jesús un sonido solemne, casi litúrgico (p. ej.<br />

9:39). Muchos de los dichos en «yo» se refieren a la relación con el Padre (cf. «mi Padre», «de Dios he salido» en 8:42, «yo siempre<br />

hago lo que le agrada» en 8:29, el Padre está «con él» en 8:29, el Padre está en mí y yo en el Padre en 10:38, yo y mi Padre<br />

«somos uno» en 10:30). El «nosotros» <strong>del</strong> cap. 17 expresa en su máxima plenitud esta relación, y el atraer a los discípulos hacia<br />

esta comunión es el gran tema de los discursos en los vv. 14ss. Y esta extensión no se restringe a los Doce, ya que en 7:37 se emite<br />

un ofrecimiento general. En efecto se muestra que el acontecimiento de Cristo tiene un alcance cósmico, en una serie de afirmaciones<br />

en «yo» que trascienden cualquier cosa que antes se haya podido encontrar, aun incluyendo las proclamaciones divinas en<br />

«yo». Se trata de los enunciados en que el ἐγώ, va ligado con ciertos sustantivos predicativos impersonales como luz, pan, vid,<br />

puerta, camino, verdad, resurrección y vida. En ese tipo de afirmaciones Jesús no se equipara a sí mismo con esas cosas, sino que<br />

afirma ser esas cosas en sentido absoluto, de modo que todo lo que es significativo en el mundo ayuda a caracterizar la singularidad<br />

de este ἐγώ. Pero el punto de esos atributos es destacar la significación que tiene Jesús para el género humano; la luz, el pan,<br />

etc. son signos de su poder y gloria ya que él trae la verdadera luz, el verdadero pan, etc. a aquellos que creen en él, y así los coloca<br />

en la verdadera realidad de comunión consigo mismo, que significa unión con Dios.<br />

5. ἐγώ en los dichos de Cristo en el Apocalipsis. También en el Apocalipsis encontramos muchas afirmaciones cristológicas en «yo»<br />

con un son solemne, como en 22:16. Las cartas iniciales tienen como remitente a Cristo mismo, y si en las fórmulas introductorias<br />

se usa la tercera persona (2:1, etc.), él puede hablar directamente al final (2:27–28), y concluye la serie con la gran promesa de<br />

participación en su propia victoria (3:21). En el Apocalipsis el énfasis central de los dichos en «yo» es la unión de Dios y Cristo.<br />

Los dichos en «yo» en el AT se toman prestados para este fin, como en 1:8, 17 (cf. Is. 44:6). Lo que dice Dios en 21:6, lo puede<br />

decir Cristo en 22:13. Sin embargo, Cristo no está reemplazando a Dios, ni están mezclados los dos, ni hay dos dioses diferentes.<br />

Cristo ha sido instituido portador <strong>del</strong> divino oficio para la totalidad de este mundo y su historia.<br />

6. ἐγώ εἰμί (→ εἰμί). El uso ocasional de ἐγώ εἰμί sin predicado exige un tratamiento aparte. Se deriva <strong>del</strong> «Yo soy» <strong>del</strong> AT (Éx.<br />

3:14; Dt. 32:39; Is. 41:14). A veces, claro, el significado es el corriente de «soy yo», «ese soy yo», como cuando el ciego se identi-

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!