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Diccionario Teológico del Nuevo Testamento - Compendio - Kittel

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[A. Stumpff, II, 877–888]<br />

ζημία [pérdida], ζημιόω [sufrir pérdida]<br />

235<br />

ζημία significaba originalmente «desventaja», y ζημιόω «estar en desventaja».<br />

1. a. La desventaja puede tomar la forma de «pérdida» o «daño» monetario o material. b. También puede ser moral o espiritual en el<br />

sentido de «herida» o «ruina», con un matiz subjetivo de «sensación desagradable». c. Legalmente ζημία asume muy pronto el<br />

sentido de «castigo» y ζημιόω de «castigar».<br />

2. a. Subyacente a 2 Corintios 7:9 está el sentido 1.b. Pablo es responsable por el bienestar de la iglesia, y ella no debe sufrir daño<br />

por culpa de él. El mismo sentido es probable (en vez de «castigo») en 1 Corintios 3:15 en contraste con la recompensa <strong>del</strong> v. 14.<br />

Lo que está en juego es el «daño» o «pérdida» en sentido general, no en sentido financiero o como pérdida de la salvación (cf. la<br />

continuación). El punto en Filipenses 3:7–8 no es la pérdida objetiva sino una pérdida subjetiva de valor. Para Pablo, ahora todo<br />

valor radica en Cristo, y por lo tanto las cosas que una vez eran altamente estimadas (su celo y su rectitud legal) ahora son consideradas<br />

sin valor. La idea no es que sean dañinas para su nueva vida cristiana, y ciertamente no hay idea alguna de castigo.<br />

b. En el único caso en los Sinópticos (Mt. 16:26; par. Mr. 8:36; Lc. 9:25), la antítesis «ganar» sugiere la figura comercial de ganancia<br />

y pérdida. Para ganar el mundo entero uno debe perder (e. d. pagar el precio de) su propio yo: un mal negocio. Ganar el mundo<br />

puede referirse a los bienes materiales (cf. Mt. 4:8–9) o incluso posiblemente el éxito misionero (cf. Mt. 6:2). La pérdida tiene<br />

lugar aquí y ahora, pero si el juicio final está implícito también, el término porta cierto sentido de castigo (aunque cf. el equivalente<br />

«malograr» en Lc. 9:25).<br />

[A. Stumpff, II, 888–892]<br />

[p 297] ζητέω [buscar], ζήτησις [discusión, debate], ἐκζητέω [buscar], ἐπιζητέω [buscar]<br />

ζητέω<br />

1. En sentido religioso este término denota primero la acción <strong>del</strong> Hijo <strong>del</strong> Hombre de buscar lo que está perdido, con miras a salvarlo<br />

(Lc. 19:10; Mt. 18:12; Lc. 15:8). Pero también se puede referir a cómo Dios les exige mucho a aquellos a quienes se les da mucho<br />

(Lc. 12:48), o cómo exige frutos <strong>del</strong> árbol (Lc. 13:6–7), o fi<strong>del</strong>idad <strong>del</strong> administrador (1 Co. 4:2), o culto auténtico de los justos<br />

(Jn. 4:23). A partir de este doble uso vemos que el buscar divino implica al mismo tiempo un reclamo divino. En Juan 8:50 el<br />

punto parece ser que el Padre busca la gloria <strong>del</strong> Hijo y va a juzgar a aquellos que se nieguen a reconocerlo.<br />

2. En muchos casos el punto es el buscar humano. Aquí la base es el uso griego de ζητέω para la investigación filosófica (cf. 1 Co.<br />

1:22; Hch. 17:27) y el uso de la LXX para el buscar a Dios (cf. Ro. 10:20). El buscar a Dios en oración en Mateo 7:7ss sigue el uso<br />

de la LXX. El buscar abarca la orientación más amplia de la voluntad: el buscar el reino de Dios y su rectitud (Mt. 6:32–33), el<br />

buscar las cosas de arriba (Col. 3:1), el buscar la gran meta de la vida (Mt. 13:45), el buscar la justificación (Gá. 2:17). Ese buscar<br />

puede pervertirse en la petición de una señal en virtud de la cual se pueda evadir la exigencia <strong>del</strong> evangelio (Mr. 8:11–12).<br />

ζήτησις. Sobre la base <strong>del</strong> uso griego para la investigación filosófica, esta palabra figura en el NT para «debate» o «disputa»,<br />

ahora con el acento en el modo de indagación. En Juan 3:25; Hechos. 15:2, 7; 1 Timoteo 6:4 parece que tenemos un intercambio<br />

de palabras más que una verdadera búsqueda. El disputar en general es de lo que se trata en 2 Timoteo 2:23, y aquí (como en 1 Ti.<br />

6:4 y Tit. 3:9) las disputas son inútiles, insensatas, dañinas, e incompatibles con la verdadera fe y certeza. El contexto en Hechos<br />

25:20 sugiere un sentido legal («investigación»). No hay casos claros <strong>del</strong> uso para «choque de opiniones» en la era precristiana, y<br />

esta palabra no figura en la LXX ni en los padres apostólicos.<br />

ἐκζητέω. Este compuesto significa lo mismo que la forma sencilla. Como en la LXX, buscar a Dios es el punto en Hechos 15:17;<br />

Romanos 3:11; Hebreos 11:6. El elemento de búsqueda es más fuerte en 1 Pedro 1:10, pero el buscar es más general en Hebreos<br />

12:17. En Hebreos 11:40 el punto es la exigencia escatológica o demanda de justicia. El elemento escatológico lo distingue aquí<br />

<strong>del</strong> uso hebreo sobre el cual se basa (p. ej. 2 S. 4:11).<br />

ἐπτιζητέω. También esta palabra significa lo mismo que ζητέω. Así, los gentiles buscan cosas materiales (Mt. 6:32), mientras que<br />

los judíos buscan la rectitud (Ro. 11:17), y Sergio Paulo busca oír la palabra de Dios (Hch. 13:7). En Hebreos, los santos <strong>del</strong> AT<br />

buscan una patria celestial (11:14) y los cristianos una ciudad eterna (13:14). En Hechos. 12:19 y 19:39 los significados son «andar<br />

buscando» y «desear».<br />

[H. Greeven, II, 892–896]

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