Libro de Actas del Congreso Regional de la Cátedra ... - UNGS

11, 12 y 13 de agosto de 2010
Biblioteca Nacional – Universidad Nacional de General Sarmiento
LA LECTURA DE LOS NUEVOS TIEMPOS, UN CAMBIO RADICAL Y
NECESARIO
Hernán Faifman
Universidad de Buenos Aires
hernan_faifman@yahoo.com.ar
Resumen
Esta ponencia intenta transmitir la necesidad de reformular la enseñanza de la lectura para
adaptarla a los nuevos tiempos. Luego de un breve repaso sobre una reciente discusión en
Inglaterra entre dos modelos (la fonética sintética y la enseñanza ―literaria de la lengua), se
introduce de lleno en la problemática argentina. El trabajo propone que la única forma de
reformular o actualizar el vetusto modelo argentino es a) considerar las uniones entre literatura
y lengua y b) incorporar el análisis crítico de los medios a la currícula. Ilustra esto último con un
análisis modesto del trato que la nueva ley de medios recibió, justamente, en los medios. A
modo de conclusión, aboga por la instauración de una nueva materia llamada ―Medios en la
enseñanza secundaria. Solo así, concluye, se podrán crear ciudadanos conscientes.
En este trabajo, me propongo estudiar la práctica de la lectura pero
fundamentalmente a partir de las relaciones que esta mantiene con la escritura. Me
interesa proponer un modelo alternativo de educación, o mejor dicho, una nueva forma
de enseñar la lectura. Esta debería concentrarse sobre dos ejes: la lectura como
escritura (creativa) y la lectura no como simple escaneo de información en un texto,
sino como forma de ejercer una crítica sobre el mundo que nos rodea. A esta última se
la puede sazonar, si se desea, con la reintroducción de la retórica y los procedimientos
de manipulación discursivos más utilizados.
Hablar de la lectura es, indefectiblemente, hablar de la escritura. Sostengo esta
afirmación sobre tres polos: uno pasional, uno profesional y otro puramente técnico. El
primero responde a una cierta confusión e imposibilidad de diferenciación entre los
roles. Como Barthes, no entiendo cómo puede haber gente que lea sin desear o
intentar entrar en el juego sensual de la literatura no como receptores sino como
emisores. El segundo es más lúdico, si se quiere: leer es ante todo la compresión de
signos o interferir una línea objetiva (el texto) con una línea subjetiva (yo). El escritor