Libro de Actas del Congreso Regional de la Cátedra ... - UNGS

El uso de las comillas por parte de los estudiantes merece una mención especial.
Por un lado, porque las comillas actúan en un habla bajo vigilancia, bajo control por
parte del locutor, en la medida en que lo coloca como juez y amo de las palabras. Y
por otra, porque las comillas constituyen diferencialmente las otras palabras, las “no
entrecomilladas” como a cargo normalmente del locutor, y por ese hecho apropiadas
(Authier: 1981).
En el ejemplo que sigue, las comillas señalan una puesta en cuestión, un
cuestionamiento de la palabra citada:
13) (Samaniego)...y haciendo referencia a Lázaro Carreter, sostiene que la convención
ortográfica favorece la cohesión y la unidad de los medios de comunicación, tanto la
televisión como el Diccionario de ‘nuestra lengua’ (Parcial Nº 18b).
En este caso, se señala la inadecuación de las palabras “nuestra lengua”, atribuidas
a Carreter y se explicita el carácter polémico de tal visión. En ese caso, el locutor se
posiciona y dice: aunque la menciono rechazo esa visión, debe leerse: el Diccionario
de la lengua de ellos, de la lengua española. La evaluación, en este caso, se desplaza
al uso de las comillas, lo que hace el estudiante es una glosa, que le permite mantener
la distancia enunciativa y la delegación de la responsabilidad.
El uso de las comillas que sigue marca un carácter particular de la palabra:
14) A diferencia de los autores anteriores Abeille parece estar a favor de la
fragmentación, solo que no lo ve desde el punto de vista unificador/fragmentador sino
como que la lengua es la identidad de cada pueblo y que otro país no debería de
responder a la “identidad” de otro, o mejor dicho, no debería subordinarse la identidad de
una nación a la de otra (Parcial Nº 19b).
El entrecomillado en “identidad” marca otra lectura para la palabra, el locutor señala
otro sentido: “otro país no debería de responder a la lengua de otro”. En este caso, el
locutor diferencia el sentido, en el primer caso, identidad como lengua, reforzado en la
reformulación que sigue, en que aparece identidad en sentido amplio. Por otra parte,
los tiempos verbales utilizados marcan un locutor tímido, apuntalado por las comillas
de protección. Lo que no se anima a postular, ni siquiera delegando la responsabilidad
enunciativa, es que la lengua es la identidad de un pueblo (en su formulación aparece
“como que”). Por ende, cada pueblo tendría que tener su propia lengua, que entra en
colisión con la representación hegemónica de la lengua global, la lengua internacional
que sirve para la comunicación.
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