Libro de Actas del Congreso Regional de la Cátedra ... - UNGS

Escritura puesta en la calle
En estas producciones la ciudad gana la posibilidad de ser objeto de representación
de la poesía, pero también, aunque sea momentáneamente (en la efímera
permanencia que tenían esas manifestaciones) el texto poético integra el panorama, el
espectáculo urbano, pasa a ser un jalón posible en los recorridos por la ciudad y bajo
ese rango se incorpora como un signo distintivo en ese universo.
El abordaje de estas textualidades promueve una lectura abierta, mediante un
acercamiento que puede realizarse en forma integral o parcial, y, por lo tanto, factible
de asumir variadas representaciones para los receptores, ya sea como hecho artístico,
como producción artesanal, como simple ornato callejero.
Por ser efectuado y exhibido en la vía pública, el producto artístico se encuentra
sujeto a otras condiciones de durabilidad; la idea de perpetuidad del hecho artístico -
muy fuerte en la tradición- planteada en los versos de Horacio “exegi monumentum
aere perennius” que postulan obras que sobrevivirán al autor, más sólidas y duraderas
que piedras y metales, no tiene aquí asidero, ya que lo más frecuente es que el autor
trascienda el producto artístico 9 . Esa transformación, es también un quiebre importante
en la concepción de la obra. El texto en la calle está a merced de los fenómenos
naturales como no lo está el texto impreso, puede ser intervenido por otros artistas o
manifestaciones diversas, desde las leyendas anónimas a la publicidad o la
transformación urbana, y se gesta otro tipo de abordaje, distinto al del libro o la revista,
a partir de la postura de un lector que se acerca de manera ocasional al texto o que,
simplemente, lo recibe, lo encuentra, tropieza con él.
Esa nueva disposición del material poético, lleva también al lector a asumir otra
condición, es lector y observador del texto, tiene la perspectiva de quien asiste a un
espectáculo (Sussekind 2003:178 10 ); la novedad del soporte lleva a una modificación
en la mirada del lector de poesía, quien ahora podrá también ser público presente,
observador del espectáculo del poema y del nuevo objeto que conforma en la pared.
Esas condiciones de lectura pueden vincularse con las fases de identificación
autoral. Si bien no son la única motivación, constituyen un factor de las
transformaciones de esa identificación. En el caso de las producciones de los poetas
mateístas hubo en la etapa inicial una cierta difuminación de la identidad, al modo de
los graffitis o algunas pintadas políticas, donde las firmas eran seudónimos o, las más
9 De hecho hoy contamos con un porcentaje exiguo de aquellas manifestaciones, la mayoría son documentos gráficos.
10 Flora Sussekind observa el fenómeno del poema como espectáculo a partir de las condiciones de lectura que
produce en Brasil la exposición callejera y la nueva consideración del libro en cuanto objeto en la poesía concreta
paulista.
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