Libro de Actas del Congreso Regional de la Cátedra ... - UNGS

perspectiva pedagógico didáctica que se proponía. Se pudo ver que en realidad esta
propuesta no tomaba como objeto de enseñanza a la lengua en sí sino a las
situaciones sociales de lectura y escritura en la que los alumnos se pueden llegar a
mover, tratando constantemente de trabajar con la práctica y con la reflexión acerca de
los hechos del lenguaje. Se trató de poner en relación lo que se había trabajado
previamente con estas conceptualizaciones y ahí comenzaron a aparecer distintas
cuestiones vinculadas con la ruptura del paradigma (en el que se habían formado y
con el que habían trabajado en algunos casos desde hacía 20 años). Se comprendió
que en muchos casos el cambio curricular significa un vuelco de 360° sobre lo que
históricamente se hizo en la escuela y que no era una reforma más con un cambio de
nombre sino que había detrás un sustento epistemológico – didáctico. Muchos
manifestaron en ese momento que no sabrían que enseñar en el aula si desaparecían
las cosas que históricamente se habían trabajado. La angustia inicial fue superada al
presentarles el desafío de que ellos podían trabajar de otro modo, dándole sentido a
sus prácticas y enmarcándolas en el curriculum. Hubo que trabajar mucho y los
docentes fueron los primeros en trabajar con las Prácticas del Lenguaje y sus diversas
posibilidades de aplicación en el aula.
Se evidenció que faltaba una mirada crítica sobre lo que se hacía en el aula y sobre
el curriculum en sí pues no se estaba haciendo un análisis pormenorizado para tratar
de entenderlo y tratar de ver sus implicancias, no sólo en lo inmediato que es lo
educativo sino también en cuestiones vinculadas con el tipo de alumno (y de
ciudadano) que se busca y de las estrategias pensadas para hacerlo. Al haberse
realizado capacitaciones sobre el curriculum y la reflexión crítica sobre el mismo se
pudieron dar cuenta que ese simple cambio que habían visto desde una visión
reduccionista forma parte de un marco general mucho más amplio y que lleva a
considerar de otra forma al sujeto de aprendizaje y a la misión social de la escuela. Las
distintas instancias de lectura y de análisis del documento curricular le posibilitaron a
los docentes el tener una perspectiva fundamentada crítica, es decir poder pensar en
lo que se prescribe pero tratando de entenderlo y de resignificarlo en función de las
realidad sociohistórica, no sólo la general sino en la que se desenvuelve cada
institución educativa en particular y las características de cada escuela. Tal como lo
afirma Díaz Barriga es necesario reivindicar la importancia del proceso escolar y
comprender la importancia que tienen los docentes en la implementación del
curriculum. “Los maestros, principalmente aquellos que sienten pasión por enseñar,
consideran que le programa escolar es un punto de partida y que es necesario adaptar
cada situación de aprendizaje a la dinámica y a las posibilidades específicas de un
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