Libro de Actas del Congreso Regional de la Cátedra ... - UNGS

Una vez que me aseguré de que la mayoría hubiera comprendido cuál era la
naturaleza de estas pruebas les puse el nombre. Ejemplos y entimemas son pruebas
intratécnicas. Las llamamos así porque la retórica es, como sostiene Barthes, “una
técnica, es decir, un “arte”, en el sentido clásico del término: arte de la persuasión,
conjunto de reglas, de recetas cuya aplicación permite convencer al oyente del
discurso (y al lector), incluso si aquello de que hay que persuadirlo es “falso” (Barthes,
9).
Ejemplo y entimema son argumentos que el orador puede encontrar dentro de la
técnica, razonamientos por inducción o deducción que dependen del poder de
razonamiento del orador. Después veríamos las pruebas extratécnicas. Estos
argumentos se inscriben en la línea lógica, que busca convencer apelando a la razón.
La vía psicológica tiene como objeto conmover y sería retomada más adelante.
Lo verosímil
A partir de una pregunta acerca de si los argumentos funcionan como tales porque
son verdaderos, retomé el concepto de lo verosímil que había enunciado brevemente
al referirme a las proposiciones del entimema.
La distinción entre lo verdadero y lo verosímil suele ser una preocupación entre los
estudiantes. Para comprender esta diferencia es necesario mostrar la importancia de la
noción de lo verosímil aristotélico.
“Lo verosímil es lo que suele ocurrir” (I, 2, 49), pero no basta que ocurra con
frecuencia sino que además es necesario que se trate de algo contingente. La retórica
se ocupa de lo verosímil, “es una idea general que se basa en el juicio que elaboran
los hombres a base de experiencias e inducciones imperfectas” (Barthes, 53). Se
distingue de lo verdadero -como noción de la filosofía y la ciencia- porque lo verosímil
es lo opinable,(“la opinión del mayor número”) y como tal admite la posibilidad de los
contrarios. Barthes incluye un ejemplo iluminador: “’un padre ama a sus hijos’, (sea),
pero lo contrario es siempre posible”.
Para responder a la pregunta que inició esta explicación, aclaré que en el caso que
estábamos analizando, la proposición “el plan económico es beneficioso o conveniente
para el país”, que sostiene el ejemplo de Martínez de Hoz sobre la continuidad del
plan económico de la dictadura durante el menemismo, no operaba como argumento a
razonamiento público fácilmente manejable por hombres incultos. (…) Para Aristóteles, el entimema está
suficientemente definido por el carácter verosímil de sus premisas (…) II. A partir de Quintiliano,(…)prevalece una
nueva definición: el entimema es definido (…)por el carácter elíptico de su articulación: es un silogismo incompleto (…)
se pueden suprimir una de las dos premisas o la conclusión (…)” (Barthes, op.cit. 49).
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