Libro de Actas del Congreso Regional de la Cátedra ... - UNGS

El enunciado citado presenta algo llamativo en la lengua castellana que es la
numerosa presencia de léxico que contiene la letra X. De la misma manera, el cuento
está plagado de palabras con X, incluso de palabras que desde la grafía no la
presentan pero sí desde la fonología tales como convicción, proyección y accidente. Si
nos remitimos a los empleos de esta letra, debemos reconocer su uso relacionado con
las incógnitas en el campo de la matemática, con todo aquello que debe ser revelado,
incluso con lo oculto, lo íntimo y lo privado en la pornografía (XXX). Por otra parte,
existe una remisión a los rayos X, letra empleada para nombrar a la radiación
electromagnética, invisible, capaz de atravesar cuerpos opacos y de impresionar las
películas fotográficas (Wikipedia).
La inclusión del tema de los rayos x desde lo formal, desde la técnica misma en la
construcción del cuento, refuerza la idea de que la técnica y la imaginación son
complementarias y “El vampiro” es, entonces, un ejemplo de la postura quiroganiana.
Técnica e imaginación
Uno de los personajes, don Guillén de Orzúa y Rosales, dice: el amor no hace falta
en la vida, pero es indispensable para golpear ante las puertas de la muerte. Si por
amor yo hubiera matado, mi criatura palpitaría hoy de vida en el diván. Maté para
crear, sin amor; y obtuve la vida en su raíz brutal: un esqueleto (Pág. 34).
Quiroga refuerza aquí la idea de la imaginación, ahora llamada “amor”, elemento
considerado necesario para la creación artística, ya que los medios técnicos solos,
producirían un objeto carente de vida y, por lo tanto, incapaz de producir un goce
estético. Más adelante en el texto, el aparato técnico es llamado “vulgar dispositivo”.
Por lo tanto, se hace hincapié en el mismo sentido: la insuficiencia de la técnica.
Siempre se necesitaría algo más: “amor” agregaría el personaje, “imaginación”
agregaría el autor.
El deseo erótico, entonces, manipularía el principio técnico y, a su vez, se convierte
en víctima de esa manipulación. Para que los cuentos de Quiroga pudieran ser escritos
era necesario un cruzamiento entre las dos dimensiones del cine: su erotismo y su
tecnología (Sarlo).
El personaje plantea como tesis que las fuerzas vivas del alma pueden “crear” una
imagen visual y tangible, justamente lo opuesto a lo sostenido por Barthes para quien
la cosa tiene que haber estado allí para que exista la fotografía. De todas maneras,
esa creación no sería más que un espectro, tal como lo entiende Nadar, es decir, un
cuerpo carente de interior, una envoltura de cebolla que a medida que se va
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