Libro de Actas del Congreso Regional de la Cátedra ... - UNGS

11, 12 y 13 de agosto de 2010
Biblioteca Nacional – Universidad Nacional de General Sarmiento
LECTURA CRÍTICA DE TEXTOS LITERARIOS: ESTRATEGIAS
POSIBLES
María Elena Hauy
Cátedra UNESCO, subsede Catamarca
mehauy_9@hotmail.com
Resumen
Cuando se habla de lectura crítica (Cassany, 2006), es necesario ubicar los textos que
habrán de ser leídos -en este caso los literarios- como artefactos culturales situados
históricamente y con propósitos -además de estéticos- ideológicos, puesto que contienen una
determinada perspectiva o posicionamiento respecto de lo social, lo político, lo religioso, etc. A
través de la observación y análisis de prácticas de lectura literaria y de textos pedagógicos
utilizados en establecimientos de educación secundaria, nos fue posible comprobar la distancia
existente entre algunos enunciados de discursos pedagógicos que se refieren a lectura crítica y
los resultados del aprendizaje de los estudiantes al respecto. Teniendo en cuenta que las
escuelas son unas de las instituciones ideológicas más elaboradas y difundidas (van Dijk,
1998), consideramos relevante y necesario probar algunas estrategias que puedan contribuir a
que no sólo los profesores, sino también las instituciones educativas generen acciones
tendientes a proponer y orientar a los alumnos en la lectura crítica, con el propósito de
favorecer la adquisición de una competencia lectora más profunda, compleja e independiente.
El objetivo de este trabajo es realizar una primera exploración en ese sentido.
Sobre el lugar teórico
Hace tiempo sostenemos que la lectura de textos literarios en la escuela ha de
trascender la lectura estética, ha de ir más allá del placer del texto -inherente a su
especificidad y propio de su carácter artístico- y acercarse a la lectura crítica, como
práctica liberadora del pensamiento y de la palabra. Una vez instalado -ya hace varios
años en las aulas de la escuela secundaria argentina- el espacio indiscutible de la
lectura por placer, de la lectura para emocionarse (bien decía Borges en una
entrevista: “La literatura es una forma de la felicidad”), nos parece necesario instalar
una mirada sobre la densidad de los textos literarios (Sarlo, 1993), mirada que es
posible lograr mediante la puesta en funcionamiento de la lectura crítica. Esta mirada
es posible sin renunciar de ningún modo al registro estético de los textos, aún más, es
posible a partir de éste y volviendo siempre a él.