Libro de Actas del Congreso Regional de la Cátedra ... - UNGS

anticipado en la cubierta, la posibilidad de que sea un libro que tiene como referencia a
las nenas, porque el título ¡A DORMIR! se encuentra escrito en color rosa, y son las
nenas quienes visten camisón para dormir mientras que los niños usan pijamas. La
siguiente página exhibe un OSO DE PELUCHE, juguete que suele acompañar a los
pequeños en su sueño. La otra página muestra una CAMA, que si bien es cierto que el
dormir siempre se asocia a la cama, en el caso de estos prelectores, ellos no conviven
con la cama, sino con un moisés, catre o cuna. Después aparece la noche, un poco
más oscura que en la tapa, con grandes ESTRELLAS, las PANTUFLAS, calzado típico
de los adultos al prepararse para dormir, pero no de los bebés, ya que a ellos se les
coloca medias para que no tomen frío. Y la LÁMPARA encendida como símbolo por
oposición de la obscuridad reinante en el resto de la casa y que significa una pequeña
lucecita para que al despertarse el niñito no se encuentre en la obscuridad absoluta y
para que al momento cuando la mamá, el papá o el adulto responsable se acerque a
mitad de la noche no se caiga al llevarse por delante objetos que no puede visualizar.
También aparecen en diferentes páginas la MANTA y la ALMOHADA. La cubierta
inferior, del reverso, presenta toda la información acerca de este libro y su publicación.
“Federico y el mar” de Graciela Montes, con ilustraciones de Claudia Legnazzi,
sexta edición de PRIMERA SUDAMERICANA, Buenos Aires, 2009, cuya edición
original fue en 1996, de Canela (Gigliola Zecchin) con diseño gráfico de Marcelo
Torres, impreso en Perú, de la Serie Federico Crece junto a “Federico y su hermanita”,
“Federico se hizo pis”, “Federico dice no”, “Federico va a la escuela”, “Federico y el
tiempo”, “Federico no presta”. Es un libro de cartón plastificado de puntas redondeadas
de 16 x 16 cms con ocho hojas altamente coloridas para atraer la atención de los
prelectores. Esta serie tiene por protagonista a un niño, Federico, que podría tener tres
o cuatro añitos y que crece y descubre el mundo de la misma manera que debe
hacerlo el prelector. Este personaje está incluido en el estudio de personajes infantiles
realizado por Blanco (2009).
Esta publicación trata de una situación familiar, y como aclama Blanco (2008b) a
medida que estas personas van creciendo es posible ofrecerles libros que exhiben
escenas de la vida familiar y que son una invitación a identificarse con esos personajes
y/o situaciones cercanos a su realidad: en este caso se trata de la primera visita a la
playa y el descubrir el mar y la arena y lo que dichos conceptos significan. En la
cubierta conocemos a Federico, lo vemos parado en la orilla del mar, con su ropa de
playa: Malla y flotadores, en una actitud de goce, y la arena amarilla y el cielo de
fondo. Al dar vuelta la tapa aparecen las dos primeras páginas que exhiben un dibujo
que abarca a ambas y con un texto diferente sobre cada carilla. En la imagen vemos a
1644