Libro de Actas del Congreso Regional de la Cátedra ... - UNGS

discriminatoria (Braudel, 1979) propia del avance del capitalismo para lo cual la
construcción de un imaginario colectivo que movilice las “pasiones” políticas fraternas y
solidarias deviene central. En relación con la Unión Europea, J. Habermas y J. Derrida
(2003) destacan la importancia del “sentimiento de unión política” que deberá darles a
las identidades una dimensión europea, generando la conciencia de un destino
político común. De allí que Chantal Mouffe (2007: 13) insista en el peso de lo
ideológico y en su carácter movilizador: “la política democrática no puede limitarse a
establecer compromisos entre intereses y valores, o a la deliberación sobre el bien
común; necesita tener un influjo real en los deseos y fantasías de la gente.”
Si bien la UNASUR se constituyó formalmente en Brasilia en mayo del 2008, el
proceso de integración del sur reconoce, desde el período de las transiciones a la
democracia, diversos antecedentes.
La iniciativa de los presidentes Alfonsín y Sarney, en 1985, de promover una alianza
estratégica entre Argentina y Brasil supuso el puntapié inicial hacia la conformación de
un mercado común y expresó un objetivo estratégico- político a largo plazo: a través de
la superación de la rivalidad económica, política y militar y de la concertación
diplomático- política promover la integración de América del Sur basada en la
confianza entre las naciones. Fueron estos acuerdos bilaterales entre Argentina y
Brasil los que iniciaron en la década del ‘80 la reestructuración del equilibrio geopolítico
en la región.
En los ’90, luego de la “década perdida” en materia económica, las políticas de la
región adoptaron un nuevo rumbo cuyo modelo fueron las resoluciones del llamado
Consenso de Washington: liberalización comercial, desregulación financiera,
privatizaciones y apertura irrestricta y unilateral de las economías latinoamericanas.
Bajo las presidencias de Menem y Collor de Mello, la dimensión política de la
integración fue desplazada y el Tratado de Asunción que instituyó el MERCOSUR en
marzo de 1991 enfatizó los aspectos comerciales y la promoción de la inversión
extranjera directa.
A partir del año 1994, en el que se realizó la primera Cumbre de las Américas en
Miami, el MERCOSUR coexistió con la propuesta del ALCA, iniciativa norteamericana
tendiente a constituir una zona de libre comercio continental. Este proyecto puso en
evidencia los intereses en conflicto de Brasil y los EEUU. Mientras la política de
Itamaraty pretende intensificar las relaciones con sus vecinos como plataforma para
una nueva inserción internacional y desarrollar un liderazgo en América del Sur que le
permita asumir un papel de actor global, EEUU busca consolidar su influencia sobre la
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