Libro de Actas del Congreso Regional de la Cátedra ... - UNGS

2.6. La relación entre el pueblo y el gobierno
En el discurso de CFK la celebración se configura como un festejo “con el pueblo en
la calle”. Hay dos formas enunciativas utilizadas para referirse al pueblo: en tercera
persona “el pueblo”, “millones han salido a festejar” “están festejando”, por ejemplo, y
en un nosotros inclusivo, como “ estamos conmemorando”; así se auto-representa el
gobierno también como partícipe, junto al pueblo, de los festejos. Además, se hace
cargo de la organización del festejo utilizando un nosotros exclusivo. Estas formas
utilizadas habilitaron diferentes lecturas en los medios. Los medios antagonistas con el
gobierno reformularon esos índices enunciativos como una diferenciación tajante entre
el gobierno y el pueblo. Clarín y La Nación enfatizan esa distancia y construyen una
oposición entre unos y otros, a través de los predicados que se asocian a cada
sintagma. A sintagmas como “pueblo”, “ciudadanía” o “gente” se asocian predicados
como “no comparte la cultura de la confrontación”, “festeja en un clima de concordia”,
“brindó un testimonio de concordia”, “vivía un clima de sana unión”, “reafirmó valores
que están más allá de las riñas”, entre otros. En cambio, a sintagmas como “gobierno”,
“oficialismo” y “dirigencia” se asocian predicados como “escribieron una historia de
celos, miedos y rencores”, “promueve una cultura de la confrontación”, “política de
polarización y agresión”, “alienta enfrentamientos”, entre otras.
Desde Página/12, esa distancia entre la dirigencia y el pueblo, que sería esperable
que se tendiera a disminuir, es retomada y reproducida con el fin de enfatizar el trabajo
de organización del gobierno: “Millones de personas en la calle que asistieron a un
modelo de país que se propuso”. En este sentido se configura a la “gente/pueblo”
como los que festejan frente al “gobierno” que propone los festejos de acuerdo a la
línea política que sigue. Aunque involuntariamente, también afirma esa diferencia que
se plantea desde de los medios opositores; la diferencia es que el papel del gobierno
es valorado positivamente.
En breve, si bien el discurso presidencial habilitaba ambas lecturas posibles, la
unión entre el pueblo y el gobierno o su separación, los medios opositores a través de
los diferentes lexemas y calificativos que atribuyen a cada término, logran exacerbar
esa diferencia, figuran a los ciudadanos como los que celebran unidos frente al
gobierno que busca riñas inútiles. Esta división es funcional a los objetivos de Clarín y
La Nación de desprestigiar al gobierno e impugnar cualquier tipo de apoyo o unidad
que se hubiese podido formar en el festejo del Bicentenario.
2.7. La visión de la historia
962