Libro de Actas del Congreso Regional de la Cátedra ... - UNGS

las formas, mientras que el joven, formado durante o después de la Dictadura,
pavoneará su carácter de delincuente, porque lo hace más temible, más eficiente, y no
creerá necesario ocultar nada”.
Y ésta es la policía descripta en la novela. Hay un comisario y un subcomisario más
joven que lo reemplaza cuando aquél se retira. El comisario más viejo, si bien fue el
responsable de secuestrar y asesinar a la víctima, en todo momento trata de mantener
las formas, busca la aceptación de las personas influyentes en pos de una
conspiración de silencio que cambiaría el hecho de ser un asesinato simple a un
ajusticiamiento pactado, porque para la policía, el primer sospechoso es la víctima. En
cambio, cuando el policía más joven se hace cargo de la comisaría, no oculta la
corrupción instalada porque “todo en su jefatura se arreglaba con guita”.
Es evidente que Gamerro sistematiza en su novela toda esa reformulación que hace
del policial argentino. Si bien no sabemos qué escribió primero, porque El nacimiento
de la literatura argentina es una recopilación de artículos y ensayos escritos entre los
años 2000 y 2005 y la novela fue publicada en el año 2002, en ambos textos existe
una vinculación concreta. Lo que expone en ese artículo, como características típicas
de la vertiente negra argentina, se manifiesta en su narrativa policial.
Y esa vinculación, entre las formulaciones del crítico y las del escritor, la
encontramos también la redacción del artículo crítico, porque Gamerro omite hacerlo
de una manera profesional y lo escribe como si fuera literatura. Lo original de esto es
que el lector, ingenuo o no, tiene la impresión de que en lugar de estar leyendo un
informe académico está compenetrándose en una narrativa policial. La decisión de
esta manera de redactar la aclara en la introducción del volumen, donde informa que
los textos no están escritos de manera muy académica ex profeso, sino que buscó un
lenguaje que no fuera difícil para que pudieran entenderlo, sobre todo, los lectores no
especializados.
Gamerro logra ampliamente su objetivo; las críticas y los ensayos que componen el
volumen son amenos, incentivan a seguir leyendo; en otras palabras, se los disfruta.
Hay segmentos en los cuales el lector, literalmente, puede llorar de la risa; en otros, la
emoción que transmite la lectura puede hacerle saltar algunas lágrimas también. De
una u otra manera, alguna fibra emotiva se moviliza cuando leemos algún escrito de
este autor.
En el análisis efectuado en sus textos encontramos una nueva vinculación entre las
obras de este autor, relacionadas, en este caso, con su escritura, y pudimos detectar,
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