Libro de Actas del Congreso Regional de la Cátedra ... - UNGS

Una vez identificado el tipo de situación, es necesario contar con más detalles que
la caractericen particularmente y es en este sentido que la definición de variables de
registro realizada por Halliday (1982) resulta orientadora acerca del tipo de información
que se necesita conocer. Esta información, además, tendrá valor predictivo en relación
con los textos, en tanto permitirá hacer hipótesis acerca de los rasgos de lenguaje y
discurso que será esperable encontrar en los que realicen la actividad social en
cuestión.
En primer lugar, considerando el Campo, interesa saber de qué tipo de problema,
necesidad u objeto de evaluación se trata, en qué marco de las actividades propias de
la corporación u organización tiene lugar, qué tipo de actividad profesional demanda,
qué es necesario tener en cuenta para llevar a cabo el trabajo, qué conocimientos es
necesario poner en juego. Entre estos últimos, se incluye la consideración acerca del
tipo de argumentos aceptables en un campo determinado y de las diferentes
posiciones construidas acerca de los temas relevantes, lo que requiere una formación
crítica de los estudiantes. Importa aquí destacar la utilidad para el analista de una
fuente como los documentos curriculares que dan cuenta del perfil profesional y el
alcance de título, ya que le permitirán interpretar la información que obtenga en las
entrevistas con expertos del campo. Asimismo, a la hora de trabajar estos géneros en
el aula, es muy importante que los estudiantes lleguen a establecer también esta
relación entre actividades y textos.
En cuanto al Tenor, es relevante quién solicita la tarea, quién la realiza, qué roles
tienen ambos participantes en la organización y cuáles son las relaciones
institucionales que se establecen entre ellos, así como qué tipo de comportamiento se
espera de uno en relación con el otro, especialmente de aquel que debe llevar a cabo
la actividad. Además del aporte que brindan a la caracterización del género, estos
detalles son centrales para la formación de los estudiantes, que para lograr un buen
desempeño profesional y elaborar textos adecuados en ese rol, tienen que conocer el
carácter institucional de los espacios en que actuarán. Estos, además, establecen
relaciones en su mayoría asimétricas entre los interlocutores y determinan una fuerte
regulación de los comportamientos sociales. Estos elementos del Tenor tienen impacto
en los aspectos interpersonales de los textos, poco atendidos en la formación en
lectura y escritura -al menos en lo que se registra en la Argentina- y que en el discurso
profesional adquieren gran relevancia (cf. Iedema, 1997), lo que exige su enseñanza
sistemática.
Finalmente, en cuanto al Modo, interesa tener en cuenta si el lenguaje acompaña la
acción o es constitutivo de la actividad (distancia experiencial) así como la posibilidad
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