Libro de Actas del Congreso Regional de la Cátedra ... - UNGS

frac con galera y bastón ya no es el mismo. (Tomás Abraham, “La palabra ausente”,
La Nación, 23-5-2010)
La oposición Argentina del Centenario / del Bicentenario se da en este texto a
través de la selección léxica que apunta a campos semánticos antagónicos: en la
primera se “miraba para adelante”, se “pensaba en el futuro”, había “brillo y glamour”.
Se sugiere que la Argentina del Bicentenario, en cambio, mira “para atrás”, “discute
sobre el pasado”, perdió el brillo. Colabora en esta oposición la figura retórica
empleada para referirse a la Argentina del 1910: “era una de las pocas tierras
prometidas que había en el planeta” es una metáfora con resonancias bíblicas, con
prolongaciones alusivas que remiten a “Edén”, “Paraíso Perdido”, que junto con los
elementos antes marcados, remiten a su vez al tópico más general de “la Edad de
Oro”.
Análisis de discursos que sostienen una lógica no conservadora/popular
Una verdadera inversión del tratamiento de los mismos tópicos referidos a la
Argentina del Centenario / del Bicentenario es la que se encuentra desde la lógica que
sostiene una doxa no conservadora/popular, observable en algunos ejemplares de
corpus, de mucho menor peso cuantitativo ya sea por su menor cantidad como por el
lugar de publicación (diarios de muy poca tirada, sin el alcance masivo de los que
mayoritariamente hacen circular textos que sostienen la lógica liberal/conservadora).
En esos textos, coincidentes en gran parte con lo expresado en los discursos de la
Presidenta, se considera a la Argentina de 1910 desde tópicos opuestos a los
analizados: para este sector fue la Argentina de la exclusión, la pobreza, el fraude y
grandes represiones sociales. Un ejemplo lo constituye el “Pronunciamiento de
Carta Abierta a 200 años de la Revolución de Mayo- Declaración del Bicentenario”,
publicado por Página 12, el 23-5-2010:
Conmemoramos el Bicentenario de la Argentina sin evocar un pasado mítico pero
sabiendo que en los pliegues de su historia persisten … los trazos de otra patria. La que
buscamos en los signos de esta época que ofrece la posibilidad cierta y urgente de
encontrarnos con lo mejor de las tradiciones ancladas en los ideales de igualdad,
libertad, justicia y soberanía. Ese es el mayo que nos urge desde hace 200 años.
No lo hacemos en la Argentina del Centenario, ese espejo virtual que los poderes
actuales instalan en el lugar de Paraíso Perdido. En aquella Argentina un futuro que se
imaginaba dorado, sobre la base de los ganados y las mieses, se proyectaba bajo la
égida de un Estado excluyente, con las mayorías silenciadas políticamente y con un
mundo popular asolado por la desdicha. El Centenario fue oropeles y visitantes
extranjeros, tanto como estado de sitio y lucha callejera. República para pocos y
Ley de Residencia. Un modelo de país agroexportador incapaz de proyectarse con
autonomía del Imperio Británico y de mirarse en otro espejo que no fuera el de un
orden internacional injusto.
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