Libro de Actas del Congreso Regional de la Cátedra ... - UNGS

• el motivo del encuentro –inaugurar un centro cultural/ abrir la galería de
héroes latinoamericanos-
• la fecha de realización –día previo a la celebración del Bicentenario/ el día
en que se cumplía el Bicentenario-
• la identidad de los asistentes –gobernadores, el Secretario General de la
UNASUR; funcionarios del actual gobierno, y público/ desde mandatarios de
máximo nivel de países de Latinoamérica hasta trabajadores.
Es decir, el orador buscó posicionarse en función de la situación de enunciación.
La imagen de sí que el orador construye en su discurso con el objetivo de que su
palabra resulte eficaz es el ethos. En política las ideas adquieren valor en función de
los sujetos que las expresan y la concreción de las mismas. Es necesario que el
individuo político, en su relación con el destinatario, resulte creíble y al mismo tiempo
logre perseverar en cuanto a la identificación positiva. La búsqueda de credibilidad es
propia del “ser político, respecto de que logre expandir la confianza en su capacidad de
realización, de ejecutor de su pensamiento; y también es fundamental que el hombre
político sea capaz de integrar a los otros en el apego de su persona . Es en este
sentido posible hablar de un ethos de credibilidad y un ethos de identificación”
(Charaudeau, 2005).
Junto con la legitimidad conferida por la posición de Presidenta de la República la
credibilidad se encuentra unida a la verificación de ciertas pautas que es posible
constatar en los dos textos trabajados:
a) dice algo que se corresponde con lo que piensa: al inaugurar el Centro
Cultural Bicentenario, expresa: “esto lo habíamos imaginado” hace muchos
años.
b) posee los medios para concretar aquello que anuncia o promete: “di por
inaugurados los festejos oficiales del Bicentenario…”
c) produce resultados positivos con su realización: “quería y queríamos
darnos…un Bicentenario diferente, un Bicentenario popular, con el pueblo en
las calles”.
En lo concerniente a la identificación, el hombre común mediante un proceso
irracional funde su identidad con la del “ser político”. A su vez, las imágenes de
identificación desarrolladas por éste se orientan hacia sí mismo –demostración de
energía, carácter, inteligencia, humanidad- o bien, se inclinan hacia el ciudadano –
dotes de jefe, guía, soberano:“jamás tomaríamos una medida, una sola decisión en
contra de los intereses de la Nación y del pueblo, que son la misma cosa” .
El lazo que liga al orador con el sentimiento suscitado en el auditorio, que no habrá
de ser confundido con el que siente o bien es expresado por aquel, se denomina
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