Libro de Actas del Congreso Regional de la Cátedra ... - UNGS

que su intento de suicidio con pastillas 2 meses atrás tuvo que ver con el tema de que
fue rechazada por la policía” (quería ser policía y no fue admitida).
En ninguno de estos casos parece estar claro el episodio traumático. Una Sra.
creyente que se apoya en lo que la cirujana le dice pero que no habla de lo que pasó
con el agua caliente; el Sr. que relaciona el accidente con la guillotina y la separación
de la familia, con una labilidad afectiva sintomática; el caso del intento de suicidio en
que parecen intervenir varios factores.
En otros 3 casos se sugiere continuar la atención a pesar de haber cierta
sustantivación de los hechos que llevaron a los pacientes a la internación.
El primer paciente es un hombre de 67 años que a los 4 días de ocurrida la
quemadura realiza cierto relato de esta agregando que no recuerda bien como fue. A
pesar de esto aclara que fue un accidente. No se vuelve a hablar de lo no recordado.
El segundo caso es una Sra. de 43 años con intento de suicidio echándose alcohol
y prendiéndose fuego. Tiene 7 hijos de distintas parejas. Los mayores la maltratan, se
drogan y se emborrachan. Le piden comida y se enojan con ella porque no les da.
Según refieren los registros “se echó alcohol como amenaza a sus hijos para
demostrarles que no podía solucionar las cosas”. “Dice que sus hijos se asustaron
cuando se quemó”. No fueron a verla al hospital.
La tercera paciente también se prendió fuego luego de echarse kerosén. Es una
chica de 24 años con quemaduras del 40 % de la superficie corporal total. Es adicta a
drogas y alcohol. Un hermano de ella se había suicidado tiempo antes en la cárcel.
Otro, según relata la madre, tuvo problemas en el barrio por vender drogas. Según los
registros “los chicos piensan que su madre consiguió un trabajo y ella los está
ayudando”.
Un olvido que no es dicho o situaciones de vida difíciles pueden hacer que sea
necesario seguir hablando de lo que pasó.
Si tomamos el caso que al momento del alta hospitalaria puede considerarse
sustantivado, a diferencia de los otros 14, posiblemente se creen falsas expectativas si
se lo quisiera generalizar o normatizar como caso en que la situación traumática fue
elaborada. Fue una paciente que comienza preguntándose “porque tuvo que ocurrirle”
y habla de culpa y temor. En entrevistas posteriores habla del miedo a los accidentes,
de las marcas que le dejó este en las piernas, de la prevención de accidentes. No
había motivos, según los registros, para sugerirle que continuara atendiéndose en el
área de psicología, y ella decía que “los psicólogos no tienen trabajo y no ganan plata”.
393