Libro de Actas del Congreso Regional de la Cátedra ... - UNGS

Fácil es detectar la cadena semántica relacionada con el mirar a lo largo del
cuento, así como una subcadena relativa al esconder. En "Sredni Vashtar", mirar es
poseer y dominar, proyectar la voluntad sobre el mundo de los otros para doblegarlos
al propio deseo: una imagen que adquiere mayor fuerza aún cuando se complementa
con la altura, en un subtema de la mirada desde lo alto que remite al panóptico
vigilante de las ventanas y los viajes de inspección. En contraposición al mirar, la
"bienvenida oscuridad" y la penumbra son las que permiten abstraerse de la mirada
controladora; el ocultamiento habilita a esa voluntad rebelde, que se niega a
doblegarse, a sustraerse a la dominación. Ocultar los sentimientos y pensamientos es,
para Conradin, protegerlos y protegerse: solo han de salir a la luz en el momento de la
confrontación final.
Significativamente, el tema de la percepción cambia en los últimos dos párrafos, en
los cuales la mirada desaparece para ser reemplazada por otro ámbito de la
percepción: son las imágenes auditivas las que definen el desenlace. Después de la
resolución del conflicto, la mirada ha perdido su poder y su sentido: Conradin escucha
"los ruidos y silencios" de su triunfo, a través de una puerta cerrada.
La ofrenda de nuez moscada
Este indicio aparentemente inofensivo se torna significativo al observar sus
implicancias. La ofrenda elegida por Conradin para propiciar a su dios en las grandes
fiestas es nuez moscada en polvo, que se esparce frente a la jaula del hurón.
Ostensiblemente, las causas de la elección de la especia son su color rojizo y su
valor monetario. Sin embargo, el uso de la nuez moscada como agente psicotrópico es
conocido desde la Antigüedad en Oriente y desde el siglo XVI en Europa, además de
sus aplicaciones medicinales en males del sistema digestivo y, notablemente, del
sistema respiratorio. Se la caracteriza como "delirante" o anticolinérgico —es decir, un
tipo de alucinógeno— como consecuencia de los efectos de su principio activo, la
miristicina. Incluso dosis mínimas pueden inducir efectos tóxicos psicoactivos si hay
factores coadyuvantes: estos efectos pueden extenderse hasta uno y dos días.
Algunas de las reacciones registradas son: aumento de la energía con posible
relajación muscular, sequedad bucal por deshidratación, dificultad para concentrarse,
aumento de la percepción, distorsión del tiempo, estado de semiconciencia,
distorsiones visuales, alucinaciones. Los animales y los niños pequeños, por su peso y
metabolismo, son particularmente sensibles a la toxicidad de la miristicina.
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