Libro de Actas del Congreso Regional de la Cátedra ... - UNGS

valorizadas o desvalorizadas por una comunidad. Se trata, pues, de una
representación dinámica, construida por el destinatario a través del movimiento mismo
de la palabra del enunciador; de su tono de voz, de la elección de sus palabras y de
sus argumentos, de sus gestos, mirada, postura, modo de vestirse, a través de los
cuales el orador da de sí mismo una imagen física y psíquica. Así, la lectura, en el
caso del discurso escrito, hace emerger una instancia subjetiva que desempeña el
papel de garante de lo que se dice. En última instancia, la cuestión del ethos, desde
esta perspectiva, está íntimamente ligada a la construcción de una identidad, ya que
no sólo implica tomar en cuenta las representaciones que se hacen cada uno de los
participantes del habla del otro, sino también las estrategias que el locutor pone en
juego en el discurso para forjarse su propia identidad a través de él.
Las producciones de los estudiantes
Al cabo de un somero análisis de las producciones de los alumnos, advertimos la
existencia, a grandes rasgos, de dos tendencias diferentes en relación a la
construcción de la personalidad del enunciador. Distinguimos un primer grupo en el
que se pueden incluir las críticas en las que la voz enunciativa adopta un tono de
familiaridad. A modo de ejemplo, veamos el comienzo de una de ellas en la que se nos
ofrece una escenografía cercana a la charla íntima de tono confesional:
¡Qué linda película El secreto de sus ojos! Imposible no quedar atrapada en esta historia
de amor sin resolver y en aquellos años locos, oscuros y paranoicos que nos tocó vivir de
jóvenes. No puedo evitar preguntarme cuántas veces hoy recurrimos a la maquinaria
atroz de la memoria para entender nuestras propias vidas. La historia de los
protagonistas, Benjamin Espósito (Ricardo Darín) e Irene Menéndez Hastings (Soledad
Villamil), es la historia de un amor no correspondido entre dos colegas que se
reencuentran después de venticinco años y se vuelven a mirar.
Como se observa, la escenografía presentada desplaza el marco genérico a un
segundo plano. Maingueneau ha señalado que la adhesión de los destinatarios de este
discurso opera por un puesta en primer plano de la escena de enunciación en la que,
además del contenido desarrollado, el ethos participa, se "encarna" en el mundo
discursivamente configurado a través del dispositivo de enunciación. En otra de las
críticas se opta por construir en primer lugar una escenografía que remite a un
encuentro entre amigos ("Hace unos meses nos reunimos con unos amigos para hacer
lo que todos los sábados repetíamos, ver películas, tomar unos mates y charlar"), para
luego iniciar el análisis del film. En estos casos el crítico es un sujeto que desde el
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