Libro de Actas del Congreso Regional de la Cátedra ... - UNGS

géneros discursivos, con la idea de que “al leer, un mundo se instala en mí a través de
los distintos discursos sociales entramados en el texto. Un mundo de sentidos,
ideologías, de saberes, de estéticas y de ficciones” (Bajtín en Corvatta, 1991: 171). Y
finalmente proponía la lectura crítica desde la teoría de la recepción, enfatizando la
consideración de los contextos del autor y del lector, siempre desde un enfoque
bajtiniano del lenguaje y del texto, destacando en éste la pluralidad o entramado de
voces. A casi veinte años, se sigue reconociendo en Bajtín toda una pedagogía del
lenguaje, de la lectura y de la literatura y se sigue pensando que las interacciones
entre el docente y los alumnos son más ricas en el trabajo de taller, que exigen
conversación, que es bueno leer con los alumnos y que hay que construir un canon
variado.
Más adelante la lectura se vio atravesada por el modelo estratégico interactivo de
comprensión lectora de Van Dijk y Kintsch (1983) 12 , con propuestas como las de Isabel
Solé ([1992] 1999) 13 y Emilio Sánchez Miguel ([1996] 1998) 14 que propiciaban el
desarrollo de estrategias y las etapas de la lectura. Si bien estas propuestas no
estuvieron especialmente orientadas a la lectura literaria, los modelos curriculares de
los 90 focalizaron esta perspectiva en función de formar un lector ‘estratégico’. En
relación con este enfoque centrado en la comprensión, rescato un trabajo de Leandro
Arce (2006) sobre su impacto en la lectura literaria que ofrecen manuales para
escolares. Su trabajo ratifica conceptualmente que esta lectura es algo más que la
mera comprensión de contenidos en tanto exige un contrato tácito entre el lector y el
texto, “basado en el mutuo consentimiento de una serie de códigos no solo
lingüísticos, sino además, axiológicos, hermenéuticos, ideológicos, culturales y
emocionales para la elaboración de un nuevo texto” (Arce, 2006: 2). Y su análisis de
propuestas y consignas de manuales para escolares señala que las actividades
ofrecidas se limitan a la promoción de procesos inferenciales ligados a la superficie
textual y no a la construcción de una interpretación del texto 15 . Esto nos lleva a
reflexionar en qué medida la mediaciones o transposiciones didácticas de los aportes
cognitivistas, sociocognitivistas y metacognitivos considerados en los manuales
fracasan de antemano en su intento de formar ese lector competente que tanto se
espera.
12
VAN DIJK, T.A. y KINTSCH, W. (1983) Strategies of discourse comprehension. New York, Academy Press.
13
SOLÉ, Isabel (1999). Estrategias de lectura. Barcelona, Graó.
14
SÁNCHEZ MIGUEL, Emilio. (1998) Los textos expositivos. Estrategias para mejorar su comprensión. Buenos Aires:
Santillana.
15
Su puesta en valor del principio de fictivización planteado por Escandell Vidal ubica la lectura literaria como proceso
de comunicación de naturaleza ficticia en tanto emisor y destinatario son elementos fingidos.
1611