Libro de Actas del Congreso Regional de la Cátedra ... - UNGS

permanencia de la obra, la garantía de su persistencia en el tiempo y, respecto del
pasado, el rescate o la confirmación de dichos textos como legibles e imprescindibles.
En síntesis, tal como la antología lo hace a una escala más pequeña y dado que el
canon no es solo uno ni se encuentra escrito en un solo lugar 3 , debemos pensar la
suma de las antologías de una época –antologías literarias pero también libros de texto
de la escuela secundaria, programas de materias de la universidad, listados de libros
“imprescindibles” que dan los autores en entrevistas o los suplementos culturales–
como diversas versiones del canon que coexisten en un determinado momento y que
conviven en tensión por ocupar el lugar central, del mismo modo en que –como supo
señalar Raymond Williams- coexisten en la cultura elementos residuales del pasado
con elementos que ocupan lugares hegemónicos, y otros discursos y prácticas
marginalizados que quizás se reubiquen en lugares centrales, en cuanto el valor sea la
marginalidad misma. Tradición, canon, historia literaria, antología son términos
emparentados, lo cual supone que siempre que nos refiramos a las antologías poéticas
lo estaremos haciendo también a estos grandes problemas de la teoría literaria en
general y de las teorías de la lectura en particular.
Del mismo modo que la antología no es un mero inventario de textos porque la
selección de poemas es “un acto crítico que oscila entre la melancolía y la historia”,
como asume Jorge Monteleone en el prólogo a su recientemente editada antología 200
años de poesía argentina, los antólogos son más que meros “agrupadores” de textos:
lo que llevan a cabo es una obra cuya autoría se pone de manifiesto en la asunción de
responsabilidad crítica que supone la firma 4 . La o él antólogo representan autoridad
porque su discurso se erige en representación de un colectivo social preponderante,
sea este una elite intelectual, la academia, el público masivo o el hecho de pertenecer
al movimiento que se antologa “desde adentro” (Salazar Anglada, 36)
Es en los prólogos de las antologías poéticas donde todas estas cuestiones se
ponen en evidencia. Dichos prólogos constituyen una muestra interesantísima de los
debates sobre el canon que se dirimen en cada época y región. Además de su
tradicional función informativa, los prólogos suelen incluir pasajes fuertemente
argumentativos que responden a una misma necesidad, tome la forma que el prólogo
tome: justificar la selección ante lectores especializados (colegas y autores) y alejar el
3 Y cuando el canon aparece como una lista explícita en un solo lugar, como en el caso del libro de Harold Bloom, El
canon occidental, estalla la polémica: tal como decía Barthes al referirse a la burguesía en Mitologías, las operaciones
de canonización no gustan de ser nombradas.
4 Existen experiencias actuales en la web que buscan descentrar el lugar del antólogo como figura autoral. Es el caso
de la “curaduría autogestionada de poesía” que es el blog Las afinidades electivas/ Las elecciones afectivas,
coordinado por Alejandro Mendez pero en el cual él no actúa como crítico-antólogo sino que cada poeta recomienda a
su vez a otros guiándose tanto por criterios estéticos (afinidades electivas) cuanto por criterios afectivos (elecciones
afectivas). Al respecto ver la nota de Ana Porrúa, “Poesía argentina en la red” en el último número de la revista Punto
de Vista, Año 30, Número 90, abril de 2008.
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