Libro de Actas del Congreso Regional de la Cátedra ... - UNGS

examen, una presentación oral, un trabajo de investigación o una tesis. En estos
casos, el alumno debe demostrar comprensión del material de estudio. Encuestas de
tareas de escritura académica realizadas en contextos universitarios donde el inglés es
el idioma de instrucción sugieren que este género es asignado en una variedad de
materias y juega un rol importante en tareas de escritura más complejas tales como las
síntesis y la revisión de la literatura (Hale et al., 1996; Carson, 2001 en Keck, 2006).
Sin embargo, de acuerdo con Wormeli (2005 en Kelley y Clausen-Grace, 2007),
resumir es una técnica de enseñanza poco utilizada.
El género elegido para este estudio, el resumen, implica condensar neutralmente la
obra de un autor. Un resumen bien escrito proporciona evidencia de que un estudiante
ha empleado las habilidades de pensamiento crítico valoradas en la universidad.
Aunque este género es reconocido en contextos académicos, se sabe poco sobre
cómo se desempeñan los estudiantes en esta tarea.
Estrategias de resumen
Aprender a resumir implica tanto el dominio de facultades cognitivas como la
capacidad de producir cierto género. Es una actividad que tiene que ver tanto con la
comprensión como con la producción. Además de entender el significado de los textos
y deducir el tema de un texto, los estudiantes deben ser capaces de hacer un resumen
del texto, es decir, de producir otro texto que guarde relaciones con el texto original,
puesto que reproduce brevemente su contenido. La comprensión de textos es posible
a partir de su estructura organizativa. Para poder establecer el orden jerárquico de las
ideas y las relaciones entre ellas hay que comprender la macroestructura del texto (van
Dijk, 1978) que es lo que permite construir el sentido global del texto. Dicha
macroestructura, formada por macroproposiciones, proposiciones que representan la
idea general del texto, es inferida por el lector a partir de la microestructura o base del
texto. En este proceso se hace uso de ciertas reglas que permiten reducir la
información del texto y organizarla de manera que dé cuenta de su sentido global. En
su libro La ciencia del texto, van Dijk (1978) plantea una caracterización de las
operaciones resuntivas: las macrorreglas. Estas son, según este autor, cuatro:
copiar/omitir, seleccionar, generalizar y construir o integrar. Las dos primeras son
reglas de anulación, es decir que suprimen información solamente; las dos últimas son
reglas de sustitución que integran en una proposición varias otras proposiciones. Estas
macrorreglas se caracterizan de la siguiente manera:
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