Libro de Actas del Congreso Regional de la Cátedra ... - UNGS

como instrumento de conocimiento, también mediada por las “Ceibalitas”, de una
maestra de quinto grado y en la mitad de su carrera. La última parte (¿Y ahora qué
hacemos con las máquinas?) recoge la posición de docentes comprometidas con la
enseñanza, que ven en los artefactos tecnológicos una amenaza a su labor,
desnudando los temores ante el desafío de enseñar de una manera para la que no se
prepararon.
Desde dónde hablo
En aquel momento analizaba las prácticas de enseñanza que promovían la
formación de niños lectores. Como docente en Enseñanza Media de la asignatura
Literatura veía cómo, año a año, los alumnos llegaban al final del Ciclo Básico con un
vocabulario empobrecido, sin dominio de la lectura y con un nivel de comprensión muy
disminuido. Avanzar hacia el análisis literario era un desafío cada vez mayor y ni desde
la Inspección de la asignatura ni desde los libros llegaba la respuesta a mis
cuestionamientos. Por otro lado, la Escuela Primaria se veía como la principal y natural
responsable de la crisis de la lectura en el país. La investigación en el marco de la
Maestría en Educación me permitió el acceso a ese espacio para confirmar que
estábamos frente a un problema mayor, a una “crisis cultural”, al decir de Jean Hébrard
y que definitivamente iba más allá de las fronteras nacionales.
En medio del trabajo de campo llegó a las Escuelas de la ciudad el Proyecto de
Conectividad Educativa de Informática Básica para el Aprendizaje en Línea, conocido
como Plan Ceibal. Éste, que creo que no necesita mayor explicación, comenzó a
implantarse en Uruguay en 2007, luego de la visita de Nicholas Negroponte y el equipo
de One Laptop Per Child al país. La entrega de las computadoras se fue haciendo en
forma escalonada, empezando en el Interior y culminando en Montevideo, entre 2007 y
2009. Así que fui testigo privilegiada de las estrategias implementadas por los
maestros para la incorporación de las XO a sus aulas y sus prácticas.
Cuando se pide a la escuela que se apropie de las TIC, pocas veces se tiene en
cuenta la revolución que ello implica: reorganizar los espacios y tiempos, repensar los
perfiles de los docentes, conocer las tecnologías digitales y reconocer los miedos de
los adultos en general y los maestros en particular. Asimismo debe repensarse las
formas de transmisión de los saberes que se ponen en juego en las aulas.
Recordemos que Carlos Cullen (2005) habla de la necesidad de resignificar
socialmente a la escuela en un mundo en que los conocimientos “circulan socialmente
desnormalizados”. Para que la integración pedagógica de las TIC se convierta en una
oportunidad de inclusión debe ser pertinente y significativa para quienes participan de
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