Libro de Actas del Congreso Regional de la Cátedra ... - UNGS

profeso un ir y venir entre las dos habilidades. Este relevamiento discursivo permitió
vislumbrar una preocupación por parte de las docentes para cumplir con el objetivo de
comprensión de lo leído, base indispensable para generar actividades de producción
tanto oral como escrita.
También el recorrido por estas materialidades pedagógico-discursivas develó el
acento puesto en un enfoque comunicacional funcional, más allá del estructuralismo de
las décadas anteriores.
El análisis realizado devuelve una implicancia de la tríada lengua/cultura/identidad,
que puede actuar como motor de cambio en medio de una sociedad fragmentada,
ajena y en muchos casos de identidad esquizoidea, asegurando que la institución
educativa pública puede generar espacios de integración de lo social-cultural
identitario.
El tercer grupo citado, las madres de familia, pertenecientes por azar, a diferentes
niveles socio-culturales y económicos (siempre dentro de un sector concientemente
vulnerable) constituyeron una heterogeneidad enriquecedora a la mirada que podía
establecerse sobre ocupaciones, preocupaciones y disposiciones sobre la educación
de sus hijos y las perspectivas de participación con la institución escolar.
Las líneas de sentido que pueden establecerse están vinculadas a acciones
posibles y concretas entre la familia y la escuela, asegurando de este modo una
correlación de intereses de cada sector en favor de un objetivo común: una mejor
educación y contención a los hijos/alumnos desde los dos ámbitos de formación, un
préstamo voluntario de confianza para equiparar situaciones de desequilibrio entre el
querer y el poder; las madres/familias quieren mejorar la situación educativa de sus
hijos pero no pueden hacerlo en muchos casos, reconociendo los límites de su propia
formación.
Esta formulación conlleva un punteo de posiciones y consideraciones que apuestan
a una mayor integración entre familia y escuela: a) La necesidad de participación del
grupo familiar debe estar claramente delimitada en las consignas de la institución, para
colaborar en el proceso propiamente dicho de enseñanza/aprendizaje y en la
formación de hábitos y de valores. b) Los canales de comunicación deben propiciar
consignas claras y congruentes entre ambas partes, los requerimientos deben ser
concretos y efectivos, no importa su trascendencia o dimensión abarcativa. c) Propiciar
acciones de compromiso conjunto entre familia y docentes, cada uno desde la posición
que ocupa y sin traspasar los límites de la relación y de la acción que se decida
ejecutar. Esta situación puede compensar las desigualdades existentes y colaborar en
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