Libro de Actas del Congreso Regional de la Cátedra ... - UNGS

simplificar la experiencia del otro, capaz de subvertir la pedagogía del yo,
excesivamente presente. Las voces de hoy también nos llevan a recuperar algo de las
voces de ayer: aquella idea de Jean acerca de que el acto de leer pasa por el cuerpo,
o eso más que nos ha dicho recientemente Valera Villegas (2007) 30 desde la
fenomenología: el cuerpo como vía de acceso al texto y el texto como otro, la lectura
como acontecimiento y encarnamiento (que toma de Merleau Ponty), el sujeto lector
como carne. En este último tramo de lecturas sobre la lectura literaria en la escuela se
escuchan los ecos de Barthes, Steiner, Foucault y Derrida, y sus deseos de revitalizar
la lectura como acto libre y creativo, donde la idea de leer para entrar en relación con
el otro que hay en el texto y con los otros que hay en el aula encuentra un nuevo
sentido: el de la afirmación de sí en el encuentro con el otro a partir de la conversación
(Skliar, 2006: 22).
Esta cadena de voces sobre la lectura literaria escolar muestra que la idea de que la
lectura depende de la existencia de un lector singular y de su experiencia ha estado
cargada de distintos sentidos. Al principio da cuenta de un alumno-lector que ha sido
partícipe y testigo tanto de la lectura disecadora y moralizante como de la lectura
creadora; luego, que ha sido partícipe y testigo de la lectura como proceso cognitivo y
social, del problema de la recepción y del giro semiótico a la cooperación y
actualización textual. En la actualidad, habla de un lector que puede hacer de la
práctica sociocultural de la lectura un lugar favorable a la construcción de su identidad
y su subjetividad. Transformaciones discursiva acompañadas en lo político, del paso
de una escuela homogeneizadora a una escuela capaz de dar lugar a la
heterogeneidad; y en lo literario, del suceder de las perspectivas estilística y
estructural, semiótica, comunicativa, sociocultural, hasta avizorar las que se nutren del
psicoanálisis y de la filosofía.
Hoy, en la búsqueda de una renovada pedagogía de la lectura literaria, el giro
cultural y ético que los docentes quisiéramos construir para una educación más
problematizadora que reproductora es todavía endeble, aunque los organismos
político-educativos elaboren discursos amigables con este propósito. Son cambios que
tanto requieren nuestra cotidiana decisión como la lucha por un contexto político e
institucional favorable. Pero, sin dudas, la necesidad de trabajar en/con la
heterogeneidad y las diferencias desde nuestras prácticas de lectura y de enseñanza
es urgente, posible y convocante. Y esta necesidad demanda que multipliquemos los
30 VALERA-VILLEGAS, Gregorio. “La lectura interior: lector y cuerpo” en Revista Pilquén, Sección Psicopedagogía. Año
VIII. Nº 3 2006-2007.
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