Libro de Actas del Congreso Regional de la Cátedra ... - UNGS

aquellos núcleos cerrados, a veces prácticamente privados o íntimos, que se
constituyeron en espacios dominantes en la producción de poesía bajo la dictadura.
Cuando se hizo posible responder a ese silencio compulsivo, como en muchas otras
ciudades, en Bahía Blanca, variadas consignas escritas habitaron la calle, por medio
de leyendas políticas, en primera instancia, pero también -poco tiempo después-, a
través de graffitis o pintadas que daban lugar a la producción artística. En este marco,
un grupo de jóvenes artistas -integrado en esa primera época por Sergio Espinoza,
Sergio Raimondi, Marcelo Díaz, Rosana Testa, Sylvia Gattari, también, aunque en
forma fugaz, Mario Ortiz, entre otros- que firmaban bajo el nombre colectivo Poetas
Mateístas, eligió la intervención urbana como forma de difusión estética, a través de la
distribución de panfletos, la producción de revistas murales, la realización de pintadas
callejeras 3 , entre otras prácticas que mantuvieron como objetivo la presencia en el
espacio público y combinaron generalmente la producción poética con la de artistas
plásticos. En otros lugares del país se dieron prácticas similares, aunque en general,
posteriores: la circulación de volantes de poesía como La mineta 4 , Bardus 5 , Percanta 6
en Buenos Aires, La ramera en Rosario; la publicación de revistas murales como
Megafón 7 , en Jujuy, dirigida por el poeta Reynaldo Castro, Cavernícolas, en Viedma,
dirigida por el poeta Alberto Fritz, o los versos firmados por Cachilo , en Rosario, así
como, desde un tiempo antes -aproximadamente desde 1981-, las pintadas firmadas
por El poeta manco en esa misma ciudad o el grupo Imagen en Tucumán.
La formación mateísta es una agrupación que se consolida a partir de coincidencias
estéticas, pero también como una estrategia de difusión. Produjeron dos revistas
murales, una de ellas con apariciones espaciadas durante siete años 8 , elaboraron un
documental audiovisual con fotografías y textos que se proyectó en un par de
oportunidades, y hubo un segundo que se esbozó como proyecto, participaron en
ferias culturales, realizaron talleres callejeros de escritura hacia 1989, que se
coronaron con pintadas públicas en paredes de la ciudad.
3
Aunque sus integrantes fueron variando, las primeras pintadas del grupo se realizaron a mediados de 1985 y
continuaron hasta 1994
4
Bajo el subtítulo “órgano de poesía” publicaban en L a mineta entre otros Rodolfo Edwards, Daniel Durand, Carlos
Battilana, Mario Varela, Fabián Casas, Osvaldo Bossi, Eduardo Betas, José Villa, Daniel Conti, Jorge Spíndola. Las
firmas eran estas o en algunos casos iniciales, nombres de pila o seudónimos como Fafa T., El pelado rabioso o Circo.
5
Su primer número, dirigido por Gerardo Foia y Jorge Dileo, apareció en diciembre de 1988 coincidiendo con la primera
vista de J. Gelman al país, luego del exilio.
6
En la que participaron Jorge Dileo y Alejandro Seta
7
Se publicó un único número a modo de promoción de la antología Nueva poesía de Jujuy aparecida en 1991.
8
La publicación Cuernopanza de la que se registran cuatro números aparecidos entre 1987 y 1994 tuvo una tirada de
500 ejemplares por número y la más pequeña y más efímera El ladrillo.
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