Libro de Actas del Congreso Regional de la Cátedra ... - UNGS

Freud mencionaba tres actividades imposibles: psicoanalizar, enseñar, gobernar.
Todas ellas tienen en común la misma imposibilidad: persuadir. Volviendo a la
pregunta planteada al inicio, a partir de los análisis desarrollados hasta acá, considero
que Cristina Fernández fue capaz de producir discursos convincentes pero que no
llegaron a persuadir. No alcanzaron para evitar los cortes de ruta, las protestas contra
el gobierno -las más fuertes que se suscitaron desde la crisis de 200-, las populosas
adhesiones hacia los sectores económicamente más poderosos del país, las más
enconadas e insultantes manifestaciones de repudio, ni para que su propio
vicepresidente votara no-positivamente. Pero sobre todo, no pudo generar un espacio
de entendimiento para resolver un problema que se llevó gran parte de la popularidad
que tenía en los inicios de su mandato. Probablemente, como dice Angenot, “Encontrar
que las razones provistas por el orador son buenas y válidas es indispensable pero
para adherir “de todo corazón” a sus conclusiones, es preciso que ese corazón sea
conmovido y que se identifique a la persona del orador a la vez que el espíritu “abrace”
sus ideas” (…) “El pathos es comunicativo pero no es ni universal ni univarsalizable”
(Angenot, 2008: 61-62).
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