Libro de Actas del Congreso Regional de la Cátedra ... - UNGS

Los escritores inventan sus mundos y reflexionan sobre su posición en él, movidos
por inquietudes respecto de lo real y por el deseo de escribir una obra bella.
En la puesta en práctica de la lectura, planteamos la conformación de ámbitos de
actividad, citando a Vigotsky, en los que predomine la comunicación y en el que sean
escuchadas todas las voces, como así también las voces de los que no hablan, pues
muchas veces en la escuela la habilidad de la escucha no es tenida en cuenta. Al decir
de Jesús Barbero, la escuela en ocasiones favorece el mutismo: muchas veces los
jóvenes no se sienten identificados con una práctica ajena a sus intereses y sus modos
de ver el mundo (Marín Barbero, 2004: 19)
Así, resulta necesario hacerse cargo de la nueva cultura comunicacional pues hay
transformaciones de la sensibilidad que emergen en la experiencia comunicacional.
Señala este estudioso que el estallido de las fronteras espaciales y temporales que
introducen los nuevos modos de simbolización se hallan cada día más entrelazados a
las redes comunicacionales y a los flujos informacionales y ello hace que se rompan
las fronteras entre razón e imaginación, entre saber e información, ciencia y arte
(Martín Barbero, pp 256-257). Es necesario, en éste contexto tener en cuenta las
experiencias y la narratividad de los habitantes de las ciudades de hoy y pensar la
inserción de la educación en los complejos procesos de comunicación de la sociedad
actual, más allá de la usual reducción de su dimensión instrumental del uso de los
medios. Si no hay una adecuación de la escuela al tiempo presente, los conocimientos
y las prácticas del conocimiento se hallarán desfasados de los saberes y lenguajes que
circulan por fuera de ella.
Teniendo en cuenta estas reflexiones, las estudiantes del Profesorado en EGB
realizaron una propuesta didáctica para la enseñanza de la literatura, en un contexto
de jóvenes de una escuela nocturna de Caleta Olivia. La actividad surgió de un pedido
de a EDJA para tratar de acercar a los estudiantes a la lectura y la escritura, como así
también incentivarlos al estudio de las diversas áreas del conocimiento.
Del relevamiento de datos aportados por las estudiantes del profesorado surgió la
crítica al trabajo por módulos y las preguntas literales realizadas al respecto del
contenido del mismo, como así también a modo de concebir el proceso de enseñanza
y aprendizaje en la escuela: los jóvenes trabajaban con textos y guías de estudio, con
libros que traían de la biblioteca o a partir de fotocopias, en solitario. Muchas veces las
actividades presentadas por la docente del área específica eran copias de las
realizadas por otros compañeros.
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