Libro de Actas del Congreso Regional de la Cátedra ... - UNGS

Por otra parte, quienes no tienen acceso a la cultura escrita, bien por razones de
carácter socioeconómico o por abandono y exclusión social, se encuentran en
condiciones de vulnerabilidad, a merced de aquellos que ejercen el poder en todos los
sentidos. Las poblaciones que son privadas de la educación, sucumben ante el engaño
y la manipulación que propician los modernos medios de comunicación. A ellos se
dirige el discurso político y el discurso informativo cuando los sectores que detentan el
poder necesitan legitimar sus acciones.
En este sentido, la lectura y la escritura, en una democracia auténtica, se convierten
en importantes instrumentos de liberación de los individuos, pues a través de ellas las
personas acceden al patrimonio cultural y científico de la humanidad, al tiempo que
pueden imprimir su pensamiento (escritura) sobre el mundo natural, cultural y social.
Sin embargo, y pese a que lo anterior es cierto, el mero acceso a los centros
educativos no garantiza que se estén formando ciudadanos libres, autónomos y
críticos. Muchos estudiantes de secundaria llegan a la universidad con las
herramientas mínimas para sostenerse dentro de ella, pero se les dificulta construir
conocimiento. Gran parte de esa dificultad se debe a que ellos no entienden la
importancia que tienen la lectura y la escritura como procesos cognitivos, sociales y
culturales.
Estudiantes de carreras como economía, marketing, finanzas, ingenierías,
administración de empresas, entre otras, consideran que las asignaturas que se
relacionan con la escritura y la lectura como objetos de estudio son una pérdida de
tiempo y las tienen como “costura” para sacar los créditos que necesitan. Algunos
estudiantes son conscientes de que interpretan y escriben mal, pero no se sienten
“tocados” por el lenguaje y creen que eso de la interpretación y producción de
discursos no va con ellos, que se puede ser un buen profesional sin saber leer ni
escribir 1 . Incluso, suponíamos que con la llegada de la comunicación satelital el
hombre moderno desarrollaría mejor su capacidad comunicativa, y que los procesos
discursivos de lectura y de escritura se enriquecerían con la presencia del teléfono
celular, el correo electrónico, el chat, las bibliotecas virtuales, las teleconferencias y los
hipertextos de la Internet. Si bien es cierto que se han creado otras formas de lectura y
de escritura, también lo es que en ocasiones esta anonadante y avasallante “invasión
audiovisual”, lejos de formar académicos pensantes, parece no dejar espacio para la
reflexión y el análisis crítico. Es cierto que estamos ante “nuevas” formas de lectura y
de escritura, pero es indiscutible que estos procesos poco han contribuído a una
reflexión profunda sobre la humanidad.
1 Es lo que con sorna denominamos “analfabetismo funcional”.
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