o_19nhsmha01vhpfpg1knut7kcn4a.pdf

Otro aspecto significativo que matiza el P.D.I (2010) es la vinculación; en este contexto
establece, vincular a la universidad con su entorno de una manera efectiva, lograr una
participación amplia de profesores y alumnos de todas las escuelas y facultades en los
proyectos de vinculación, con los sectores productivo y social. Atender las demandas de
actualización y capacitación de los técnicos y profesionistas, mediante una oferta pertinente
de educación continua. Obtener la información confiable y valida acerca del desempeño
profesional de los egresados, con la finalidad de mejorar la pertinencia de sus programas y
el proceso de formación de los alumnos de la universidad.
Si bien es cierto, que el proceso educativo es un continuo permanente en la vida de los
individuos, las instituciones educativas habrán de ser el mejor referente para la educación
continua al respeto. Pallan, C., (1995). La Educación continua. Es una alternativa
educativa que ofrecen las instituciones de educación superior, con el fin de que los
profesionales en ejercicio, conozcan en un corto plazo, los adelantos e innovaciones que se
generan permanentemente en las diferentes disciplinas y que le permitan su aplicación.
Existen dos tipos de cursos: en primer término se encuentran los de actualización, que
son cursos aislados, de corta duración y no incluyen evaluación del aprendizaje. Por otra
parte, los diplomados son paquetes integrados de cursos que incluyen mecanismos de
evaluación del alumno.
La calidad educativa como mosaico interdisciplinario contiene diversas
connotaciones; en este sentido Ramírez, M., (2007). Menciona que la calidad educativa,
debe incluir también el conjunto de aprendizaje relacionados con el desarrollo personal,
afectivo, social y comprometido de los alumnos. Además la enseñanza ha de tener en
cuenta las finalidades generales de la educación expresada por la UNESCO, fundada en los
cuatro pilares: aprender a aprender, aprender a ser, aprender hacer y aprender a convivir, de
acuerdo con estos conceptos debe, también considerarse el contexto en el que se produce,
tanto global como local, para así lograr darle el sentido local a la educación.
Resulta significativo como este concepto obligadamente se entrelaza con otras
cuestiones sustantivas del proceso educativo, como Agüera, E., et. Al., (2005) refiere al
encuadrar otros temas que se deben atender, tomando en cuenta el contexto nacional e
internacional, como lo es apoyar al estudiante a lo largo de su trayectoria académica y
debemos ofrecerle este apoyo una vez que egresó, a través de la actualización permanente.
Desde esta perspectiva, es preciso revisar nuestros planes y programas, pero sobre todo,
avanzar hacia nuevas formas de trabajo académico que favorecen y garantizan una
formación integral, el rumbo de la universidad debe estar orientado hacia lo académico,
debemos regresar hacia lo básico, a lo sustantivo que es el desarrollo académico de la
institución. En el centro de nuestros quehaceres deben estar los estudiantes, todos nuestros
esfuerzos y recursos deben converger en el propósito de generar un proyecto que ponga
énfasis en una formación con calidad centrada en el aprendizaje de los miles de jóvenes que
son parte de nuestra responsabilidad como institución de educación pública.
Resulta significativo que en el contexto de la capacitación del personal docente para, que
se puedan desempeñar los maestros de forma más adecuada ante los retos que demandan
las exigencias laborales el P.D.I (2010) en torno a la Calidad académica y las Tendencias
de la educación media superior y superior menciona: “una de las recomendaciones de la
595